Los expertos constatan la importancia de la pintura descubierta en la iglesia (La Rioja)

El mural hallado corresponde «al primer gótico, entre los siglos XIII y XIV»
No se conservan pinturas murales de este estilo en toda la comunidad

Miembros del Consejo de Patrimonio Histórico Artístico de La Rioja realizaron una visita ayer a las obras de restauración de la iglesia parroquial de San Julián, en Castilseco, para observar de cerca las pinturas murales que han aparecido en un arcosolio situado en el muro derecho interior del ábside, con el fin de constatar su posible datación e importancia.

En la visita contaron con las atenciones del equipo de arqueólogos y arquitectos que han proyectado y dirigen las obras, así como de directivos de la empresa Técnicas para la Restauración y Construcciones, S. A. (Trycsa), que se ocupan de los trabajos.
Los primeros exámenes visuales sirvieron para constatar la importancia del hallazgo, según explicaba la directora del Museo de La Rioja y del Servicio de Museos y Exposiciones del Gobierno de La Rioja, María Teresa Sánchez Trujillano: «Hemos venido a observar el hallazgo y hemos comprobado que pertenecen al primer gótico; es decir, a una cronología entre los siglos XIII y XIV. Los fragmentos son muy pequeños como para identificar el tema, pero creemos que puede aparecer una virgen con el niño y quizá un desfile procesional debajo de ellos».

Trabajos realizados

A su juicio, y a pesar de que aún habrá que ver qué cantidad del mural puede aflorar bajo la capa de yeso que lo lleva cubriendo siglos, Sánchez Trujillano resaltaba la importancia que pueden tener las pinturas, porque, tal y como explicaba, «tenemos pinturas del mismo estilo en soportes muebles; es decir, en tabla. Pero pinturas murales en La Rioja no se conservan, y servirían (éstas) para rellenar una importante laguna en la investigación de la historia del arte en La Rioja».

Por lo que respecta al resto de los trabajos realizados hasta la fecha en el templo, según la directora del Museo, «lo único que se ha hecho ha sido eliminar todos los revocos y añadidos que se habían hecho en el siglo XIX para recuperar su origen románico».

Además, en el suelo de la nave central han aparecido tres hileras de tumbas encajonadas que se pueden fechar en el siglo XVI, mientras que en el exterior de la iglesia también han aparecido enterramientos, aunque en este caso son bastante anteriores. En concreto, podrían ubicarse en el siglo XII, según los arqueólogos.
Del mismo modo, en una de las esquinas de la parte posterior de la nave se ha encontrado la embocadura de un pozo, aunque la existencia de tal pozo aún es una incógnita para los expertos.