La recuperación de las ruinas meriníes acabará en octubre de este año (Algeciras)

La iniciativa ha recuperado parcialmente todos los elementos que hacen reconocibles a las murallas. El centro de interpretación está terminado y se inaugurará junto al resto de las instalaciones


«Será aconsejable la visita al parque arqueológico, sobre todo con niños, para que todos conozcamos dónde estamos y qué representamos», señaló ayer el delegado de Vías y Obras, Gabriel Orihuela. «Tenemos unas señas de identidad de más de dos mil años». Orihuela resumía así, durante una visita a las obras, la importancia del proyecto de recuperación y puesta en valor de las murallas meriníes de Algeciras. El concejal detalló los trabajos realizados y los que quedan por llevar a cabo. En base a la opinión de la dirección facultativa de la iniciativa, Orihuela estableció como fecha límite el último trimestre del año. «Confío plenamente en que esta obra tiene que terminar necesariamente a finales de septiembre o, como mucho, en octubre», afirmó.

La finalidad principal del proyecto es recuperar y poner en valor los restos de la muralla, así como su integración de una forma natural en el espacio en el que están ubicadas. Una vez concluidas las obras, las ruinas se convertirán además en un espacio público que, como señaló Orihuela, también podría servir como escenario de actividades culturales ocasionalmente.

Mirada atrás

Hay que remontarse varios siglos atrás para comprender la importancia del proyecto. Como cuenta el historiador Antonio Torremocha, quienes llegaban a la ciudad desde Málaga o Gibraltar se encontraban con un espectáculo imponente. El viajero debía atravesar una gran necrópolis y cruzar el foso hasta llegar a la imponente Puerta de Gibraltar.

Al traspasar la puerta, el viajero hallaba dos patios interiores y debía atravesar la liza para llegar a una segunda puerta. Las cuatro torres de flanqueo, de casi 10 metros de altura, completaban la visión de un amurallamiento sólido y majestuoso.

Las torres, prosigue Torremocha, fueron derrumbadas después de que los musulmanes recuperaran el poder sobre la ciudad en 1369. Los Cristianos conquistaron Algeciras en 1344, pero el rey de Granada, Mohamed V, aprovechó la guerra civil castellana entre Pedro I y Enrique II para recuperar la ciudad. Sin embargo, los musulmanes comprendieron que los cinco kilómetros de recinto amurallado requería al menos 10.000 personas para su defensa. Fue entonces cuando decidieron demoler las torres. Para ello apuntalaron las torres con madera, demolieron la base de hormigón ciclópeo y, cuando ya estuvieron suficientemente socavadas, prendieron fuego a los puntales de madera.

La recuperación de las ruinas meriníes ha levantado parcialmente tres de las cuatro torres, mientras que la cuarta - la más cercana al mar - ha permanecido demolida para mostrar qué ocurrió en el siglo XIV. La fórmula adoptada pone de manifiesto las pautas seguidas para la restauración de las instalaciones.

Para todos los públicos

Los responsables de la intervención han optado por la utilización de los sillares empleados en la construcción original y, siempre que ha sido posible, en los lugares en los que se encontraban. Sin embargo, el expolio al que fueron sometidos los restos meriníes ha limitado el empleo de este recurso, por lo que las superficies para las que no había suficientes sillares se han protegido con mortero de cal para que la erosión no les afecte. Los operarios han eliminado toda la vegetación parásita y han recubierto el terreno con geotextiles para impedir que la luz del sol llegue a la tierra y, con ello, el crecimiento de plantas.

Los visitantes podrán recorrer a pie las instalaciones, que también estarán habilitadas para recibir a personas con discapacidad motora, que entrarán y saldrán del parque por la puerta situada en la confluencia de Blas Infante con la calle Alfonso XI.

La idea principal consiste en convertir los restos en un todo identificable por los visitantes. Así, se mantendrá el foso y el pavimento original hallado cerca de la Puerta de Gibraltar. Se recuperarán parcialmente las murallas, las torres de flanqueo, el antemuro de tapial, el foso, un tramo de barbacana y un tramo de liza.

El conjunto se completará con una iluminación puntual dirigida a las torres y al foso e iluminaciones que acompañen longitudinalmente el camino y el foso. El centro de interpretación, ya finalizado, se inaugurará junto a las ruinas recuperadas.