La ciudad conserva cuatro arcos medievales originales del puente sobre el río Henares (Guadalajara)

La ciudad conserva cuatro arcos originales del puente sobre el río Henares
Así lo estima el responsable del estudio arqueológico que se está realizando en la zona y que, de momento, ha descubierto la existencia de dos de estas estructuras del medievo

El responsable de la empresa Gea Patrimonio, Ildefonso Ramírez, considera que bajo el sector SUE-30 se encuentran cuatro arcos originales del puente árabe y no dos, que son los que hasta ahora han dejado al descubierto las labores arqueológicas que se están llevando a cabo en la zona. Y es que, tal y como recoge la legislación de Patrimonio de Castilla-La Mancha, se deben de realizar estudios de este tipo en todas aquellas zonas susceptibles de acoger restos patrimoniales.

De este modo, hace varios meses Gea Patrimonio comenzó el análisis de la zona donde estaba prevista la construcción de una glorieta para dar conexión al desdoblamiento del puente árabe. A finales del mes de febrero los trabajos realizados por los arqueólogos ponían al descubierto la conservación de dos de estos arcos, quedando desde entonces paralizado el proyecto de la intersección. Una actuación que permanecerá en suspenso al menos un mes más. El motivo no es otro que los retrasos sufridos por el estudio arqueológico, que si no sufre ningún percance más estará finalizado en 15 días. Posteriormente, el documento será enviado a la Delegación de Cultura, Administración competente en materia de Patrimonio, para que valore el tipo de medidas que se deben de poner en marcha para garantizar la conservación de estos arcos monumentales.

Para ello, se convocará una Comisión de Patrimonio que analizará en detalle los estudios, requiriendo más información si es necesario. Asimismo, este órgano será el encargado de estudiar el proyecto que se iba a llevar a cabo en la zona, para establecer las modificaciones que considere pertinentes. Un proyecto, de vital importancia ya que el desdoblamiento de puente carece de conectividad con la ciudad si no se realiza la intersección.



Informe paralizado. Según explicaba Ildefonso Ramírez dos son los motivos que han generado la suspensión del estudio, cuyas labores Ramírez estima se reanudarán hoy mismo. El primero de ellos se debía a la imposibilidad de continuar con las prospecciones que permitirán descubrir las otras dos estructuras, debido a la presencia de una farola y un semáforo, elementos que debían de ser retranqueados, requiriendo por tanto las licencias oportunas para ello. Finalmente, la semana pasada el agente urbanizador llevó a cabo todos los trámites necesarios, y «la farola ha sido retrasada unos metros», mientras que le semáforo ha sido sustituido por uno portátil, señalaba el responsable de Gea Patrimonio.

La segunda razón de la paralización han sido las lluvias de los últimos días que imposibilitan la realización de los trabajos.

Las previsiones de Ramírez son terminar las excavaciones pertinentes esta misma semana, siendo necesario luego tres o cuatro días para la redacción de proyecto, que será reenviado a la Delegación de Cultura de manera inmediata.

Las deducciones de Ramírez sobre la existencia de otros dos arcos más se deben a los planos existentes de la época que reflejan la continuidad del puente en el espacio que están aún por excavar. Y es que, según reconocía el arqueólogo, el hallazgo «no fue una sorpresa». De hecho, Ramírez considera que el descubrimiento no se ha realizado antes por la «desidia de las Administraciones». «Ahora parece una novedad, pero existía documentación sobre la posibilidad de que se encontrasen estos arcos», manifestaba el jefe de la prospección.

Durante el estudio se han encontrado varios elementos que evidencian que hace un siglo o siglo y medio «la gente dormía» en este emplazamiento, como es la presencia de restos de basura, que están siendo limpiados.

al igual que el resto de la infraestructura, matizó Ramírez.



Muy buen estado. El hecho de que la gente desconociese la presencia de estos arcos hace que se encuentren en «un excelente estado de conversación», pese a que durante todo este tiempo han tenido que soportar el peso del tráfico rodado que cruza diariamente por la pasarela superior del puente, una de las estructuras viarias con mayor afluencia circulatoria de la ciudad.

Según explicaba el experto en patrimonio, los arcos datan de la época bajo medieval, es decir, del último periodo de la Edad Media. Ello se debe a que la estructura fue sometida a lo largo de la historia a diversas remodelaciones. Además, no corresponde a la parte central del puente original, que tendría más valor, sino a uno de los extremos del mismo. Los arcos no sólo conservan de forma íntegra su estructura sino también las improntas en tierra.

Se trata de un hallazgo de tipo estructural, frente a las improntas localizadas recientemente en el polígono del Ruiseñor. En este último caso, los restos pueden ser desplazados íntegramente al Museo provincial para garantizar así su conservación, lo que no es posible en el caso de los arcos. De ahí la importancia de la decisión que tome la Delegación de Cultura, que, a juicio de Ramírez, debería hacer compatible la construcción de la rotonda con «el máximo respeto a estos elementos de la época medieval».

Para ello, el Ayuntamiento ha redactado ya una posible opción que pasaría por reducir el diámetro de la glorieta y trasladarla, acercándola a la calle Francisco Aritio, que al tratarse también de terreno de propiedad municipal no necesitaría una modificación puntual del Plan de Ordenación Municipal, que retrasaría su ejecución.