El estudio y recuperación de la Puerta de Fez se retomarán en una semana (Ceuta)

La intervención llevada a cabo en el enclave histórico de la Puerta de Fez, en las Murallas Merínidas, continuará a partir de la próxima semana, toda vez que, tal como confirmaron desde la entidad gestora, Procesa, se ha procedido a su adjudicación.
La obra será llevada a cabo por Jomasa, que realizó la primera fase, con un presupuesto de 148.364,73 euros y un plazo de ejecución de dos meses.

Tal como indicó ayer por su parte el arqueólogo de la Ciudad, Fernando Villada, su intención es ampliar el ámbito de la excavación con el fin de dejar al descubierto toda la estructura de este acceso, que en la primera prospección se descubrió tenía una estructura compleja.

Esta obra es la primera de todas las previstas dentro del Plan de Restauración de las murallas Meriníes de la ciudad, construidas en el siglo XIV mediante la técnica del tapial. La empresa especializada ‘Yamur’ redactó un informe de diagnosis e intervención en este Bien de Interés Cultural (BIC), documento que marca las líneas maestras de la intervención de consolidación que se desarrolla sobre la muralla. Por su parte, la primera prospección arqueológica, realizada en 2007 bajo la dirección de Villada y paralela al trabajo de conservación, constató la existencia de un acceso en recodo que al parecer se cubría con varias bóvedas.

Ampliación de la excavación y obras en la calle Santiago Apóstol

El proyecto adjudicado a Jomasa consiste, además de en la asistencia a los arqueólogos encargados de la excavación, en la realización de una obra civil que modificará ligeramente la zona de la calle Santiago Apóstol, en la barriada del Mixto, afectada por esta intervención.

Tal como señalaron en su día los técnicos de procesa encargados de la dirección de la obra, según proyecto del arquitecto de la Ciudad, Javier Arnáiz, ésta supondrá una reforma de la vía para adaptarla al yacimiento arqueológico, que se proyecta dejar a la vista. La actuación contempla en concreto recortar parte de la acera y suprimir algunos aparcamientos.

La primera fase de estos trabajos se desarrolló el pasado año, con un modificado sin coste económico que supuso una primera ampliación de la excavación arqueológica al hallarse en el subsuelo restos de la estructura de este antiguo acceso a la ciudadela meriní, el único que se ha conservado hasta nuestros días.