La Almoina "falsea" la realidad arqueológica (Valencia)

La Almoina muestra la mezquita de Córdoba como si fuera de Valencia y "falsea" la realidad arqueológica

Un informe municipal propone cambiar por entero el museo de la fundación de la ciudad por "engañar a los visitantes"

El museo de la Almoina presenta una infografía de la mezquita de Córdoba haciéndola pasar por la de Valencia. Además, reproduce una moneda falsa e inventa un friso del porticado del foro que no corresponde a la realidad decorativa de la ciudad en esa época. Son solo algunos de los contenidos "horribles" que recoge un informe elaborado en marzo por el jefe de la Sección de Arqueología del Ayuntamiento de Valencia, Albert Ribera, que también ejerce como director técnico del Centro Arqueológico de la Almoina.

Según el estudio municipal, hecho público ayer por el concejal socialista Juan Soto, los contenidos del museo de la Almoina son totalmente erróneos por lo que crean "confusión y, en muchos casos, llegan a engañar porque faltan a la verdad histórica y arqueológica".

Ante esta situación, Ribera pide en su informe que los contenidos del museo de la fundación de la ciudad "cambien en su totalidad" porque es la única solución razonable. El informe indica que los técnicos revisaron los contenidos de la Almoina a petición de la concejala de Cultura y de la jefa del servicio de Patrimonio Histórico, al pasar dicho museo desde la delegación de Urbanismo a la primera.

El estudio también enumera otros errores que el jefe de Servicio de Investigación Arqueológica Municipal (SIAM) califica de "inaceptables". Se trata de reconstrucciones erróneas con graves deficiencias, "unas por ignorancia y otras por falta de seriedad". Por ejemplo, en el audiovisual Ninfeo aparece insertado el gran ninfeo de Gerasa (Jordania) como si fuera de Valencia. Además, el panel de la gran mortandad "mezcla elementos para intentar colar que se trata de un conjunto aparecido en el edificio medieval de la Almoina, lo que es falso".

Según explicó el socialista Soto, "este engaño es responsabilidad de Rita Barberá, quien decidió quitarles la excavación a los que llevaban 20 años de trabajos en ella para concederle a una empresa la fase del proyecto museográfico". El concejal del PSPV acusó a la alcaldesa de Valencia de "despilfarrar los 12 millones de euros invertidos en recuperar la Almoina".

El museo de la fundación de la ciudad abrió sus puertas a final del año pasado. Y lo hizo tras la polémica de que las instalaciones se abrieran para presentarlas en campaña electoral en mayo, aunque volvieron a cerrarse para concluir las obras.

Tras el primer informe que sacó a la luz numerosos desaciertos, Ribera elaboró un segundo con fecha del 12 de mayo y redactado después de que la instalación pasara a la concejalía de Cultura. En él se explica que, después de haber mantenido varias reuniones con Lunatus -empresa catalana que superó la oferta de otras cinco para encargarse del proyecto museográfico- "se le ha solicitado un presupuesto para corregir con la mayor brevedad y en la medida de lo técnicamente posible, los numerosos, vergonzosos y flagrantes errores detectados".

Por su parte, la concejala de Cultura, María José Alcón, aseguró que Soto "sólo quiere confundir porque no tiene nada que ver la decisión política de recuperar uno de los mejores museos de Europa con las discrepancias entre técnicos". Alcón comentó que si se ha producido "algún fallo se subsanará" y que la voluntad política del museo está por encima de esos errores. En la misma línea, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, aseguró sentirse "muy orgullosa" de la Almoina y señaló que, sin tener conocimiento detallado en ese momento del informe, si en él "hay algo que podamos remodelar o hacer" estará encantada de afrontar cualquier otra modificación.

Soto afirmó por último que se ha producido una "negligencia política" y puso como ejemplo que el Ayuntamiento "haya decidido dejar sin los guías acordados en un convenio con la Universitat de València a diversos monumentos para mandarlos precipitadamente a la Almoina, al no prever que los puestos por la empresa tenían fecha de caducidad".