Los trabajos de restauración en la Puerta medieval del Carmen estarán acabados para la Expo

Los trabajos de restauración de la Puerta del Carmen ya han comenzado. Así ya se han instalado los andamios y una lona de color azul para empezar a sanear este monumento de la capital aragonesa. Está previsto que la intervención dure un de mes, aunque tanto estos andamios como la lona se quitarán para el Día de las Fuerzas Armadas.

Zaragoza.- Los trabajos de restauración de la Puerta del Carmen ya han comenzado. Se han instalado los andamios y una lona de color azul para empezar a sanear y proteger este monumento de la capital aragonesa. Estos trabajos estarán listos para la inauguración de la Exposición Internacional el próximo 14 de junio.

Sin embargo, la jefa de Patrimonio Cultural de Urbanismo, Úrsula Heredia, ha indicado que los trabajos se van a acelerar con el fin de quitar estos andamios y la lona para el día 1 de junio, el Día de las Fuerzas Armadas.

Heredia ha recordado que la Puerta del Carmen es “una de las doce puertas de la muralla medieval y la única que queda en pie. Es obra del arquitecto aragonés Agustín Sanz que también hizo el cuartel de Pontoneros. Ha sido testigo de varios sucesos. En 1808-1809 padeció la Guerra de la Independencia, las tropas carlistas también pasaron a través de ella, y en 1908 fue declarada monumento nacional”.

“En 1927 se demolieron los edificios adosados y quedó aislada como monumento. Las últimas intervenciones fueron en 1974 y en 1997 como consecuencia de la colisión de un autobús. Ahora se van a proceder a obras de restauración y conservación”, ha señalado.

Asimismo, la jefa de Patrimonio Cultural ha explicado que “hace unos meses se tuvo que quitar una ramita que creció arriba de la puerta, lo que nos indica que las juntas se han abierto y que hay humedad. El peor enemigo es la baja calidad de la piedra. La zona superior es de piedra caliza procedente de Fuendetodos que es muy porosa, y las zonas inferiores son piedras areniscas de distintos tipos. El yeso es muy sensible a la presencia del agua”. Por eso, “la polución y la humedad son los dos agentes más agresivos”.

“Entonces se está limpiando con detergentes no agresivos y se están saneando los sillares y la unión entre ellos, de forma que se componga un muro sin fisuras. Además, se aplicarán diversos tratamientos a la piedra: antivandálico e hidrofugantes, que impermeabilizan el material, pero permiten su transpiración”, ha comentado Heredia.

Pero los trabajos no se acaban aquí. También en el pavimento “se va a hacer un drenaje para asentar la puesta sobre gravilla para que no se embalse el agua” en los momentos de lluvia. Los trabajos que se van a ejecutar, conforme al proyecto que ha realizado el servicio de Patrimonio Cultural de Urbanismo, los está realizando la empresa Restaur-Arte 1997 SL. De la misma manera, está previsto modificar el sistema de riego y la jardinería, que optará por la utilización de plantas ahorradoras de agua.

De momento, ya se ha realizado el encastramiento de la iluminación decorativa en el suelo para que los focos no sean visibles desde ninguna perspectiva, contribuyendo así a una mejora de la escena urbana. También se han colocado ya las lonas que ocultarán el monumento durante un mes.

El Servicio de Patrimonio Cultural de Urbanismo, que ya se encargó de la restauración de la Puerta del Carmen tras el accidente que se produjo en el año 1997, cuando un autobús de viajeros se empotró en el monumento, realiza un estrecho seguimiento de la situación de este Bien de Interés Cultural, que se construyó a finales del siglo XVIII.

Después del último chequeo se decidió intervenir para sanear los sillares -de diferente procedencia- y eliminar las fisuras que hay entre ellos, a causa del desprendimiento del mortero que los sella y los une. Asimismo, se tratará la piedra con diferentes productos que eviten la penetración del agua. Se trata de salvar al monumento, en la medida de lo posible, de los agentes externos que pueden deteriorarla o erosionarla. También se utilizarán tratamientos antipintadas para proteger los materiales.

La actuación incluye además el cambio del firme, sustituyendo el actual pavimento por un suelo de gravilla que evite la formación de charcos y las salpicaduras al monumento. Los trabajos culminarán con la utilización de un nuevo sistema de riego, que evite el contacto de los sillares, especialmente de los inferiores, con el agua, y con la colocación de plantas que precisen poco riego.