El estudio antropológico de Palat revela que era un barrio de artesanos

29/4/08 .- http://www.diariodeleon.es

Las marcas óseas permiten catalogar los oficios de los vecinos del barrio durante siete siglos
Edén Fernández ha estudiado los cuerpos de más de 400 individuos durante cinco años


Veinte años después de su puesta en marcha, la Universidad está a punto de concluir los resultados del estudio antropológico de los restos hallados en la iglesia de Palat del Rey.

La investigación, realizada por la profesora María Edén Fernández, ha descubierto, mediante el análisis osteológico de los cuerpos, la actividad ocupacional de la población de este barrio de la capital. Este trabajo, que completa el que el Departamento de Antropología puso en marcha en 1996, se presentará como tesis doctoral en los próximos dos meses. Su valor resulta sobresaliente no sólo por el número de individuos implicados -más de 400- sino también porque se trata del primero que se realiza en la comunidad. Además, es importante subrayar el hecho de que compara los restos humanos de dos regiones diferentes: Palat del Rey y Gormaz (Soria). La profesora, dirigida por Luis Caro Dobón, ha dedicado cinco años a investigar un total de 407 individuos divididos a su vez en dos periodos cronológicos diferentes: medievales (106) y modernos (204). Es decir, con este análisis se verifican las profesiones que durante siete siglos (del siglo XII al XVIII) desarrollaron los vecinos del barrio de Palat del Rey. Gran cantidad de enthesopatías

«Una de las sorpresas que ha deparado el análisis es el hecho de que Palat del Rey es, de todas las poblaciones estudiadas hasta el momento, la que más lesiones enthesopáticas tiene», explica Edén Fernández, precisando que en los últimos años, se han desarrollado más de veinte estudios en diferentes poblaciones de la península, como el de los guanches de Tenerife o el realizado en Santa María de Hito (Cantabria). «Hemos catalogado un total de 43 lesiones diferentes», manifiesta. La causa de que haya tal número de enthesopatías se debe a que se trataba de un barrio integrado por artesanos. Así, los estudios óseos han demostrado que la mayoría de los habitantes de este barrio se labraron la vida como herreros, leñadores, panaderos, alfareros o adoberos.

Pero ¿Cómo establecer a partir de una lesión el tipo de oficio de un hombre que vivió hace setecientos años? Las actividades habituales producen estrés y tensión como respuestas a las fuerzas musculares generadas durante el movimiento. Cretas, acanaladuras y arrugas en el hueso son algunas de las reacciones a estos estímulos relacionados con la actividad. Una inflamación del tendón de Aquiles implica necesariamente que quien la ha sufrido debió tener una vida caracterizada por largas caminatas o bien desempeñar un trabajo como el de adobero, que implica una sobrecarga progresiva y gradual del tendón de Aquiles. La tesis de María Edén Fernández demuestra de manera científica lo que la tradición histórica ha repetido a lo largo de los siglos. Y es que desde la época de la Legio VII -allí mismo se encuentró hace dos años un taller romano- hasta el siglo XVIII, Palat del Rey fue un barrio poblado por artesanos.

Años de investigación

La profesora María Edén Fernández, en la imagen, es la autora de este trabajo de investigación, cuyas conclusiones forman parte de la tesis doctoral que se presentará en el mes de mayo. La antropóloga ha pasado cinco años ordenando cientos de restos humanos para tratar de componer un puzzle que viene a demostrar lo que la tradición siempre había defendido: el hecho de que desde la Legio VII hasta la edad moderna, el barrio de Palat del Rey estuvo poblado por artesanos.

Un yacimiento que comenzó a excavarse hace ya 21 años

El 11 de septiembre de 1987 comenzaron los trabajos arqueológicos en Palat del Rey, proyecto que en principio tuvo un presupuesto de ocho millones de pesetas.

En los trabajos de la primera campaña, llevados a cabo entre los meses de abril y mayo, quedaron delimitados varios niveles de enterramientos, que llegaban a ser en algunas zonas hasta ocho y por debajo incluso del nivel romano, así como que la cabecera de la iglesia mozárabe estaba situada a los pies del actual templo. Allí apareció un vertedero con material de los siglos III y IV cubriendo una estancia romana.

Además, junto a los restos humanos y a fragmentos de utensílios de cerámica de muy diferentes épocas y cronología, se hallaron monedas de los tiempos de la Legio VII, de los Reyes Católicos, Felipe III y Fernando VII. Una lauda sepulcral, aparentemente del XVI, y unos objetos de culto realizados en plomo y de fecha ignorada formaron parte también de los hallazgos.

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