Patrimonio investiga el hallazgo de un aljibe en la calle Claudio Rodríguez (Benavente, Zamora)

Los trabajos de prospección previa a la construcción de viviendas dejan al descubierto un silo de piedra que tendrá que ser documentado por los técnicos

Una prospección arqueológica previa a las obras de construcción de viviendas en un solar de la calle Claudio Rodríguez permitieron descubrir el pasado lunes los restos de lo que podría ser un antiguo aljibe de piedra cuya antigüedad está pendiente de determinar.
El hallazgo fue puesto en conocimiento del Servicio Territorial de Cultura de la Junta y del Ayuntamiento de Benavente, y sobre la obra se mantiene por lo tanto la prescripción de protección hasta que los trabajos de excavación permitan su examen y documentación. La obra prevista no podrá iniciarse hasta que Patrimonio adopte una decisión sobre el valor arqueológico del descubrimiento y su futuro.
El Plan General de Ordenación Urbana vigente establece la obligación de acometer prospecciones arqueológicas previas a la ejecución de nuevas obras en aquellas zonas del casco urbano próximas a un entorno con clasificación de Bien de Interés Cultural (BIC) o en aquellas otras donde se posee conocimiento de la existencia de antiguos monumentos. Así ha ocurrido en este caso. El hallazgo se halla próximo al entorno de la iglesia de Santa María del Azoague, y en el ámbito del desaparecido convento de Santo Domingo.
La estructura descubierta posee fábrica de piedra y forma abovedada. En el centro de la misma se localiza un orificio por el que podría descender una persona. Al parecer, el interior de aljibe (término este último utilizado por el Ayuntamiento para definir el hallazgo), estaría inundado de tierra.
Los trabajos arqueológicos tendrán que determinar ahora si se trata en realidad de un depósito de agua medieval o anterior a la Edad Media, o si se trata de un silo para almacenar grano, cuya construcción era frecuente en esa época.
Uno de los últimos hallazgos arqueológicos registrados en la ciudad se produjo fortuitamente en los jardines de la Mota, en las proximidades del Parador Nacional, donde se sacaron a la luz antiguos silos medievales de grano adosados a los muros del castillo.