La Consejería de Cultura elabora el primer mapa de potencial arqueológico en Andalucía

La nueva herramienta estadística, pionera en España, establece la probabilidad de aparición de yacimientos en el territorio de la comunidad

La Consejería de Cultura ha concluido la elaboración del primer Mapa Andaluz de Potencial Arqueológico, que convierte a Andalucía en la primera comunidad autónoma que se dota de esta potente herramienta estadística para una mejor preservación y gestión de su patrimonio. Este programa, pionero en España, aunque se aplica ya en países como Estados Unidos, Canadá, Holanda o Dinamarca, permite establecer la probabilidad de aparición de yacimientos en un determinado territorio.

El Mapa de Potencial Arqueológico ha sido elaborado por el Laboratorio del Paisaje Cultural del Centro de Documentación del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), cuyos técnicos han contado con la colaboración de especialistas en Estadística, Geografía, Prehistoria, Arqueología e Historia Antigua de las universidades de Sevilla, Jaén y Córdoba.
La nueva herramienta parte del conocimiento actualmente disponible de las características de los yacimientos de cada gran periodo prehistórico e histórico, para proyectar a continuación la probabilidad estadística de que dichos lugares puedan ser encontrados en comarcas o regiones donde nunca se ha hecho investigación directa sobre el terreno.

Para la elaboración del Mapa se han definido las estrategias de ocupación del territorio que las distintas sociedades han tenido en el pasado, mediante el análisis de variables tanto intrínsecas a los sitios arqueológicos (como por ejemplo su tamaño o su densidad), como relativas a las propiedades del medio físico en que se encuentran (topografía, características de los suelos, etcétera), y luego se han proyectado a la generalidad de la geografía andaluza.

Base científica

La base científica de esta proyección son los modelos de predicción aplicados a la Arqueología y los sistemas de información geográfica (plataformas de gestión de cartografía digital e información medioambiental).
El Mapa se convierte así en un producto científico diseñado para dotar de mayor rigor la planificación de la gestión y protección del Patrimonio Arqueológico andaluz. Además, permitirá establecer prioridades territoriales y temáticas para las actuaciones de catalogación e investigación que la Consejería de Cultura desarrolla anualmente.

Asimismo, un campo de aplicación fundamental del Mapa serán los estudios de impacto ambiental. Hasta ahora, estos trabajos de evaluación que se realizan de forma rutinaria como parte de cualquier proyecto de infraestructuras (carreteras, trazados férreos, embalses) padecían una dificultad derivada de la notable incertidumbre sobre las características del patrimonio arqueológico al que dichas obras pueden afectar según la comarca de la geografía andaluza.

De este modo, una de las finalidades del Mapa Andaluz de Potencial Arqueológico es, por ejemplo, proporcionar una base de conocimiento estadístico-probabilística a los trabajos de prospección y reconocimiento arqueológico que acompañan a todo estudio de impacto ambiental, facilitando una planificación más eficaz de los proyectos y su desarrollo sobre el terreno.

El principal problema en la protección del patrimonio arqueológico es la catalogación de los restos. Y en una región como Andalucía, geográficamente diversa y con un vasto legado histórico, se hace más patente la importancia de contar con este Mapa porque la catalogación de los yacimientos es lenta y difícil. Desde que la comunidad autónoma asumió las competencias en esta materia, a mediados de los años ochenta, se han producido grandes avances en este terreno, contando en la actualidad con unos 13.000 sitios arqueológicos inventariados. No obstante, las estimaciones realizadas indican que esa cifra apenas representa en torno a un 10% del total.

La comunidad andaluza cuenta con un patrimonio arqueológico extenso y diverso, que abarca desde yacimientos que se remontan a las primeras ocupaciones del continente europeo (caso de Orce, con una antigüedad de más de un millón de años), asentamientos de la Prehistoria reciente (Neolítico, Edad del Cobre y Edad del Bronce) que se cuentan entre los más destacados de Europa, como Los Millares, Valencina de la Concepción, Marroquíes Bajos o Antequera, hasta ciudades y monumentos de gran valor de época romana (como Córdoba, Itálica y Baelo Claudia) y medieval (Medina Azahara, y Alcazaba de Almería).

Debido a que la investigación arqueológica es lenta y costosa, el inventariado y estudio de los miles de yacimientos que todavía no se han descubierto es una tarea que requerirá décadas de trabajo, investigación científica y atención administrativa.