Los últimos hallazgos en Vascos (Talavera, Toledo)

Organizado por la asociación de investigación histórica Arrabal, se vienen celebrado en Talavera una serie de conferencias sobre arqueología en las que se ha incluido una explicación sobre los trabajos realizados en 2007 en la ciudad hispanomusulmana de Vascos, que fue pronunciada por los arqueólogos Marcos Muñoz Sánchez, Miguel y Raúl Paniagua.

Los conferenciantes recordaron que esta ciudad, situada en el término municipal de Navalmoralejo, se remonta a la época de las guerras civiles de los reinos árabes del sur de España en el siglo VIII, aunque en ella se encuentran «huellas históricas desde la Edad del Bronce aunque dispersas», así como romanas. Primero era un simple «fortín rural», aunque luego se convertiría en Alcazaba de la ciudad durante los gobiernos del primer Califa Abd al-Rahmán III, o de su hijo Al- Hakam II, entre los años 930 y 960.

Posteriormente, durante la época de las Taifas, en el siglo XI, Vascos perteneció al Reino de Toledo, justo en la frontera con el vecino enemigo de Badajoz. La ciudad está situada en una zona actualmente de difícil acceso, topografía irregular, y además alejada de vías importantes de comunicación, exactamente en el extremo occidental de la provincia de Toledo. Se sitúa en una zona junto al río Tajo muy importante para las comunicaciones. Su situación está en función de controlar el vado cercano del Tajo, pero también la zona rural y las comunicaciones Este-Oeste, explican los conferenciantes en declaraciones a este diario.

Su nombre ha sido muy discutido en la investigación. Vascos se llamó en la época islámica Nafza, a partir de la tribu bereber del mismo nombre que la ocupó, y pertenecería a uno de los tres distritos territoriales de Talabira (Talavera de la Reina).Durante los trabajos de excavación del pasado año, se descubrieron y documentaron dos de los portillos de la muralla y una de las dos puertas monumentales de la Ciudad (la Puerta Sur).

Los dos portillos excavados esta campaña están flanqueados por una torre de planta rectangular, condición idéntica a los cinco portillos descubiertos hasta el momento en todo el perímetro de la ciudad; ambos se excavaron tanto por fuera como por dentro. «La función de estos no era tan militar como se piensa, ya que su principal uso era el de entrar y salir de la ciudad sin tener que abrir las dos grandes puertas de la ciudad (Sur y Oeste)», comenta Marcos Muñoz. Además estos pequeños postigos tenían otras funciones generales como la de evacuación de aguas y desperdicios.
La excavación de la Puerta Sur fue la más interesante por los hallazgos. La puerta está flanqueada por dos torreones de planta cuadrangular. «Encontramos todo el nivel de suelo original empedrado de losas que en forma de camino atravesaba la puerta. También dimos con una estructura, fuera de la muralla y paralela a ésta y a la puerta, de unas dimensiones considerables dando la apariencia de antemuro o barbacana», explica. En cuanto a los materiales «encontramos varias monedas de bronce andalusíes, objetos de bronce de uso doméstico y un anillo» entre otros objetos. Para las personas interesadas en visitar estas excavaciones, a la que está restringido el paso, se puede acudir al centro de interpretación de Navalmoralejo, donde se organizan las visitas. Este centro, de la Diputación Provincial está abierto todo el año.