El viaje imaginario: Fotografías en la Alhambra

7/3/08 .- http://www.ideal.es

Un grupo de especialistas analiza cómo la demanda europea de fotografías exóticas en el siglo XIX hizo de la Alhambra uno de los monumentos más documentados

LOS primeros visitantes de la Alhambra fueron los escritores y pintores románticos del siglo XVIII y principios del XIX. Los turistas de segunda generación, en cambio, no tuvieron que patear jardines y palacios para conocer las joyas artísticas de Granada. Las disfrutaban desde el salón de su casa gracias a un invento nuevo: la fotografía.

El Palacio de Carlos V acoge desde ayer un coloquio en el que investigadores y especialistas analizan ese 'viaje imaginario' -así se titula el encuentro-, el de las clases acomodadas europeas que se recreaban con el exotismo de Andalucía sin levantarse de sus confortables sillones. Como respuesta a aquella demanda, Granada es una de las ciudades con un mayor patrimonio iconográfico. Y gracias a ese rico registro documental, los arquitectos, historiadores y restauradores que hoy trabajan en la Alhambra conocen mejor cómo eran sus patios y edificios originales y cómo los cambiaron las diferentes intervenciones del siglo XIX.

Javier Piñar, comisario de la exposición 'Luz sobre papel' -que gira en torno a uno de los principales fotógrafos de la Granada decimonónica, el francés Jean Laurent- recordó que el conjunto nazarí disfruta de un registro «excepcional» de entre 3.000 y 4.000 fotografías de la época.

Tras fascinar a dibujantes y grabadores, la Alhambra comenzó a ser fotografiada en cuanto se inventó el daguerrotipo, en 1839. En el coloquio, Piñar explicó que en el siglo XIX Andalucía era productora de imágenes que en su mayoría realizaban y consumían extranjeros. La historia la iniciaron «viajeros cultos y diletantes», pero ya en los 50 y 60 surgieron operadores con una clara intención de difusión comercial: Laurent, Clifford, Wilson o Napper.

«A partir de los 70 -señaló Piñar- aparecen profesionales vinculados estrechamente al monumento, que incluso se instalan en la propia Alhambra y comienzan a vivir del naciente turismo de los 80». Aquellos álbumes, fotografías sueltas y colecciones estereoscópicas -imágenes en tres dimensiones que había que mirar a través de un artilugio- eran objetos raros y preciosos, no el artículo «banal y cotidiano» que son las fotos de hoy.

Por su parte, la historiadora Helena Pérez Gallardo analizó la figura de Jean Laurent, no ya como uno de los fotógrafos que más exhaustivamente retrató los palacios nazaríes, sino como uno de primeros en explotar este negocio.

El artista y empresario Laurent (París, 1916) se instaló en Madrid en 1840 y nunca regresó a su país, recordó Pérez Gallardo, según algunas fuentes porque había desertado del Ejército. En cualquier caso, pasó el resto de su vida haciendo expediciones fotográficas por toda España -personalmente o a través de sus empleados- y vendiendo las imágenes en los países más ricos de Europa.

«Es importante que el público conozca la verdadera dimensión de una exposición de este tipo -señaló, en referencia a 'Luz sobre papel', que se clausura el 23 de marzo-. Puede parecer que es algo local, pero es una exposición ejemplar, que coloca a Laurent en el contexto nacional y europeo».

Tópicos y publicidad


Así lo demuestra la presencia en el coloquio de Asunción Domeño, responsable de gestión e investigación del Fondo Fotográfico de la Universidad de Navarra, uno de los más ricos de España. Su colección de fotografía española, señaló, está dominada por los motivos andaluces, que representan un 25% del total, con más de mil imágenes y, entre ellas, la Alhambra es el monumento más retratado. No en vano, parte de las fotos expuestas en el Carlos V pertenecen a este museo.

En los primeros años de la fotografía, recordó Domeño, los artistas buscaban «la imagen tópica» que ya habían mostrado los románticos en la literatura y los grabados: la Alhambra, el Alcázar de Sevilla o la Mezquita de Córdoba. Y no sólo elegían los tipos populares y los monumentos hispano-musulmanes como motivo, sino que sus cámaras apuntaban siempre a lo más exótico y de inspiración oriental, como los arcos y filigranas.

«Pero conforme avanzan las posibilidades técnicas -señaló Asunción Domeño- se adentran en otras localidades y otros edificios, y se genera un reportaje documental que amplía la imagen de Andalucía». Más adelante, el objetivo es proyectar «una imagen de modernidad» y los focos se centran en las obras públicas: los puentes, las carreteras y los faros que se están construyendo se convierten en campaña publicitaria para la monarquía.

El gusto del público europeo por los viajes virtuales constituyó un buen negocio. Pero, involuntariamente, aquellos empresarios-fotógrafos que vieron Andalucía como un «yacimiento de motivos» para vender hicieron una labor documental que ha resultado de enorme importancia para los actuales investigadores.

El arquitecto Pedro Salmerón destacó que la Granada retratada por los fotógrafos es muy distinta de la que mostraban los pintores, no sólo por las diferencias entre ambas formas de expresión, sino porque la ciudad había cambiado. En la Alhambra, las sucesivas obras de restauración del siglo XIX -Contreras, Torres-Balbás, Prieto Moreno- supusieron importantes modificaciones del paisaje. Como ejemplo, citó la sustitución de la vaguadilla que había entre los Palacios y la Alcazaba por una plataforma, o la restauración de las torres de la fortaleza, cuyo perfil estaba atenuado por la acción de la climatología. En el Generalife, «la variación de la jardinería es increíble. Hay unas fotos de Laurent del Patio de la Acequia con una invasión de vegetación impresionante».

Las fotografías que testifican esos cambios, concluyó Salmerón, permiten a los actuales restauradores «contrastar esa evolución y tomar sus propias decisiones».

Para el arquitecto Carlos Sánchez, también comisario de la exposición, «las primeras obras de restauración que se realizaron en el monumento, a veces, causaron más daño que otra cosa». Así ocurrió, por ejemplo, en el Patio de los Leones, en el que centró su ponencia. «Gracias a las fotografías, por primera vez hemos podido documentar de forma muy precisa todo el desmontaje de la cubierta única de la Sala de los Reyes, que hoy, 150 años más tarde, se está devolviendo a su estado original», dijo.

Sánchez, que posee la mejor colección privada de imágenes históricas de la Alhambra, sigue buscando fotos del jardín del Patio de los Leones, instalado por los franceses en 1808 y desmantelado en 1844. «Hay cinco años de daguerrotipo, y he encontrado impresiones de daguerrotipo en las que se ve claramente», explicó.

Fototeca


La directora del Patronato de la Alhambra y el Generalife, Mar Villafranca, se felicitó por la labor de adquisición, conservación y difusión de los fondos del archivo fotográfico de la Alhambra. Villafranca señaló que estos trabajos permitirán la creación de una fototeca de la Alhambra y, más adelante, de una mediateca, con documentos en diferentes soportes. La directora del patronato expresó también su satisfacción por el éxito de la exposición 'Luz sobre papel', por la que han pasado desde desde octubre 146.000 personas, «muchas de ellas de Granada».

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Contreras restaura en el siglo XIX Torres Balbas y Prieto Moreno en el siglo XX.
Comentario realizado por antonio caballero luis. 12/10/08 6:06h