Las obras descubren parte de la muralla primitiva del castillo (Almansa)

Las han destapado los trabajos que se están realizando para consolidar los lienzos de tapial almohade de la histórica fortaleza

Las obras de restauración del tapial almohade del castillo de Almansa han permitido encontrar los restos de una muralla original de la fortaleza. Hasta el lugar del hallazgo se desplazaron el concejal de Turismo, José Miguel Belotto, el arquitecto, Joaquín García, y el arqueólogo almanseño Enrique Gil.

Belotto explicó que las obras de adecuación del tapial se encuentran en su fase final, y tan sólo restan unos días para que concluya y se pueda retirar el espectacular andamio que se montó en diciembre para poder acometer las obras. El descubrimiento corresponde a restos de unas almenas anteriores de la antigua muralla del castillo, y que, en principio, se espera dejar en su cara exterior para que los visitantes puedan comprobar las distintas actuaciones que se han realizado en la fortaleza, aunque se cubrirá para dotar de fuerza al tapial.

«Ha sido una sorpresa, y nos da una idea de la probable primera construcción del castillo, muy parecido a todos los castillos árabes de la zona de Levante, y va a ser un dato muy relevante», comentó Belotto.

En cuanto a las próximas actuaciones en la fortaleza, el concejal ha anunciado que se seguirán desarrollando trabajos de mejora; está previsto que la actual línea de almenas se lleve a la nueva línea del tapial, y que permitirá ganar unos 10 ó 12 metros cuadrados de superficie.

El domingo 13 de abril se llevará a cabo una nueva jornada de puertas abiertas al castillo, una actividad en la que el concejal ha pedido la participación de almanseños y visitantes.

El arquitecto Joaquín García, ha con firmado que los trabajos están resultando muy enriquecedores para complementar la documentación sobre la fortaleza, ya que las excavaciones que se han llevado a cabo debido a las obras han permitido descubrir hasta tres etapas en la formación del tapial, cuando se pensaba que era única.

Además, se han intentado conservar los huecos dentro de la fábrica para que las aves puedan seguir nidificando. El hallazgo se tendrá que tapar, «aunque la vamos a dejar impresa y marcada, para que pueda haber una referencia y siempre se pueda ver que las almenas estaban embutidas en el paño de tapial», comentó.

Existen diversas subvenciones solicitadas, por ejemplo para actuar en la torre del homenaje o estudiar los graffitis.

Una de las partes más difíciles ha sido el montaje del andamio; el arqueólogo, Enrique Gil, explicó que las actuales almenas corresponden a una reconstrucción de los años 60 y 70.