Barcelona estudia si el gótico catalán puede ser declarado Patrimonio de la Humanidad

El Monasterio de Pedralbes restaura la tumba de la Reina Elisenda de Montcada y la celda de Sor Eulalia de Anzizu

Barcelona empezará los estudios para saber si el gótico catalán puede ser declarado como Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco, según avanzaron hoy el delegado de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Martí, y el director del Museu d'Història de la Ciutat, Joan Roca.

Así lo expresaron hoy durante la visita institucional que hacen los ediles del Ayuntamiento de Barcelona coincidiendo con el día de Santa Eulàlia, la patrona de la capital catalana, al monasterio de Santa Maria de Pedralbes. Precisamente, Martí consideró que este monasterio es la "joya de la corona" del gótico catalán, y presenta el interés añadido de que el edificio sigue teniendo el mismo uso por el cual fue construido, ya que en él sigue residiendo una comunidad de monjas clarisas.

El gótico catalán presenta una serie de características particulares que lo singularizan en relación al gótico que floreció en el continente europeo durante la Baja Edad Media. Así, dominan las líneas horizontales frente a la verticalidad del gótico castellano o francés, las azoteas no cuentan con tejado, los contrafuertes son macizos y predominan grandes superficies desnudas, unos elementos que no pueden apreciarse en la gran mayoría de catedrales europeas.

Si se considera que el gótico catalán es suficientemente singular a nivel universal, algo que se estudiará próximamente, se procederá a hacer una candidatura ante la Unesco, indicó Martí.

Roca indicó que el modernismo catalán es "singular", y que precisamente, "Barcelona y Riga (Letonia), ciudades en la punta del continente europeo, son el apogeo de algo nuevo, de un movimiento de innovación". Algo similar, aseguró, ocurre con el gótico catalán, que definió como un "momento clave" de la historia de la arquitectura europea, y ello no sólo tiene que ser difundido entre los barceloneses y catalanes sino "a todo el mundo".

TRABAJOS DE RESTAURACION.

Martí y Roca asistieron hoy a la visita institucional que cada año hacen todos los ediles del Ayuntamiento de Barcelona, junto a ex concejales y altos cargos municipales, al Monasterio de Pedralbes, coincidiendo con la festividad de Santa Eulàlia, que es la patrona de la ciudad, y todos ellos fueron recibidas por la comunidad de monjas clarisas, y degustaron el popular 'Mató de Pedralbes' (Requesón de Pedralbes).

La madre superiora, Pilar Ramos, agradeció el "fiel interés" del Ayuntamiento para "contribuir a que el monasterio siga siendo una joya admirada", e indicó que en julio acabarán las obras de restauración de la celda donde se alojó Sor Eulalia de Anzizu (1868-1916), una monja que escribía poemas en catalán, impulsó la clasificación del archivo histórico del monasterio, y se implicó en el movimiento de 'La Renaixença'.

Además, fue una de las promotoras de que una de las grandes familias burguesas de Barcelona, los Güell, financiara a finales del siglo XIX la restauración del monasterio. En este sentido, Roca recordó que los únicos no religiosos que están enterrados en la iglesia son los Güell y allí, concretamente, se encuentran los restos de Eusebi Güell, quien fue mecenas del arquitecto modernista Antoni Gaudí.

El director del Museu d'Història de la Ciutat recordó que ya han acabado las tareas de restauración de la sepultura de la Reina Elisenda de Montcada, que data del siglo XIV, y también la de las pinturas situadas en el ábside que datan de finales del siglo XIX.

"REFERENTE" DE LA EDAD MEDIA.

Indicó que los retos del monasterio para los próximos años pasan por continuar con las excavaciones y convertir el recinto en el "referente fundamental de la historia medieval de Barcelona y del estallido que se produjo en la ciudad" en la época.

También expresó la voluntad de acercar el monasterio "a las colectividades" que frecuentan los distritos limítrofes con Collserola, como "las personas que acompañan a los enfermos que están ingresados en los hospitales de Vall d'Hebron y Sant Rafael", para las cuales la visita al monasterio puede transmitirles sosiego.

Por su parte, el alcalde de la ciudad, el socialista Jordi Hereu, indicó que la cooperación entre el gobierno municipal y la comunidad de clarisas "tiene casi 700 años", ya que durante la Edad Media el Consell de Cent inició "una relación de protección mutua, respeto y estimación". "Hace muchos siglos que el monasterio reza para proteger Barcelona y desearle lo mejor", al igual que ahora el Ayuntamiento de Barcelona aboga por la "protección" del recinto, lo que equivale a preservar "una gran joya del patrimonio" barcelonés y catalán.