Cultura deberá pagar parte de una excavación realizada en Noia

La Xunta tendrá que abonar un total de 5.400 euros a una promotora inmobiliaria

La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia acaba de dictar una sentencia por la que obliga a la Consellería de Cultura, Comunicación Social e Turismo a abonar parte de los gastos a los que tuvo que hacer frente una promotora inmobiliaria, que llevó a cabo unas excavaciones arqueológicas en un solar del casco histórico de Noia donde fue hallado un tramo de la antigua muralla medieval. Los hechos se remontan a finales del año 2001.

El fallo judicial da por bueno un recurso interpuesto por la empresa Promociones Pérez-Argimán contra una resolución de la Xunta de Galicia de enero del 2005, siendo entonces conselleiro de Cultura Jesús Pérez Varela.
Al mismo tiempo, establece que la consellería deberá pagar a esa promotora una cantidad de 5.400 euros, cifra que supone la mitad de los gastos efectuados con motivo de la elaboración de un proyecto de evaluación patrimonial de la parcela. La empresa presentó una serie de facturas y el tribunal consideró que eran susceptibles de indemnización un total de 10.800 euros; a partir de ahí, y teniendo en cuenta diversos criterios, dictaminó que la Administración autonómica debía asumir el 50% de esos gastos.

Fundamentación

La promotora que interpuso el recurso apeló a la Ley 8/1995 de 30 de octubre, sobre Patrimonio Cultural de la Comunidad Autónoma de Galicia.
En ella, se recoge que, cuando un particular se vea obligado, a la hora de ejecutar una obra, a llevar a cabo intervenciones arqueológicas que afecten a conjuntos históricos o a yacimientos catalogados o inventariados, la Consellería de Cultura colaborará en la financiación de los costes de esas excavaciones.

El tribunal tuvo en cuenta esta legislación y en la sentencia se recoge que la promotora realizó las prospecciones arqueológicas por imposición del citado departamento autonómico.

En el año 2001, la empresa inmobiliaria solicitó un permiso para construir un edificio de viviendas y locales comerciales en un solar del casco histórico de Noia, que fue declarado conjunto histórico en 1985. Durante los trabajos de excavación, quedó al descubierto uno de los tramos de la antigua muralla medieval. Tras el hallazgo, Cultura ordenó conservarlo, y así se hizo, aunque, en la actualidad, los viandantes no pueden contemplarlo porque se encuentra bajo la acera.