Una Fundación y un observatorio velarán por el futuro del Prerrománico asturiano

A la restauración de monumentos se suma la recuperación del entorno

El plan director del Prerrománico se presenta en teoría como la ansiada salvación de los monumentos de la Monarquía asturiana. Decenas de propuestas, iniciativas, ideas, proyectos e intervenciones completan el trabajo coordinado por los arquitectos Antonio González-Capitel y Fernando Nanclares con el objetivo de devolver al Prerrománico el protagonismo y la entidad que merece.

La teoría ya está sobre la mesa y, en la práctica, las actuaciones -más en el aire- afectan a los monumentos de Santa María del Naranco, San Miguel de Lillo, San Julián de los Prados, La Foncalada, Santa Cristina de Lena y San Salvador de Valdediós. Dichas intervenciones, a falta de que se pronuncie el Consejo de Patrimonio del Principado, suponen una inversión de 58 millones, distribuidos en 14 años.

A la restauración, rehabilitación y conservación de cada uno de los monumentos, el plan añade como un apartado muy destacado la recuperación de los entornos inmediatos y el área monumental del Naranco. Se incluye, además, la propuesta de «recuperar en la medida de lo posible la realidad histórica original del paisaje en la que se enmarcaron en su momento los monumentos». El plan propone la regeneración de la biodiversidad alterada, reimplantando el bosque autóctono en la zona de los edificios prerrománicos. Se aconseja, asimismo, la declaración como paisajes protegidos de los monumentos y de sus entornos, teniendo en cuenta que La Foncalada y Santullano requerirían otro tratamiento más propio de los paisajes urbanos.
Gestión
La gestión futura del Prerrománico es otra de las cuestiones que se abordan en el documento, con propuestas como la creación de una Fundación y de un observatorio. Todo ello se vería apoyado con la creación de un Instituto de Estudios de Promoción y Protección del Prerrománico. Este centro está pensado como espacio de difusión, docencia e investigación, y será, a su vez, cabecera de una red de centros de interpretación y de acogida de los visitantes de cada uno de los monumentos.

El documento propone que el futuro centro del Naranco sea el núcleo de la red, lo que lo convertiría en el de mayores dimensiones, emplazándose allí la sede de la Fundación del Prerrománico Asturiano. Está previsto que los centros de visitantes se sitúen cerca de los monumentos y que cada uno cuente con una sala de exposiciones que muestre objetos relacionados con el edificio, además de otros servicios orientados al visitante.

Las actuaciones en el área monumental del Naranco ocupan buena parte del documento y también casi la mitad -23 millones- del presupuesto previsto para todo el plan. A la delimitación del recinto monumental y a la supresión del tráfico en una parte del tramo de carretera, que pasaría a formar parte de dicho recinto, se suman otras actuaciones, como la reconstrucción del paraguas del antiguo lavadero y la demolición de la antigua casa rectoral, entre otras muchas intervenciones, como el plan de protección del caserío rural.

En San Julián de los Prados se propone una doble actuación: por un lado, la rehabilitación del monumento, que incluye abundantes intervenciones y, por otro, la restauración de las pinturas murales y los revocos del interior.

En Santa Cristina de Lena se prestará especial atención a los paramentos exteriores, necesitados de limpieza y consolidación. Asimismo, sería necesaria la renovación de carpinterías, vidrios y elementos de cubierta. En Santa Cristina, igualmente, se plantea la redacción de un plan especial de protección del caserío tradicional similar al pensado para el Naranco.

También San Salvador de Valdediós será objeto de amplias reformas. Está previsto levantar el pavimento perimetral exterior, reforzar la bóveda de la capilla de los obispos y renovar el material de cubierta, sustituyéndolo por teja artesanal romana. Además, se atenderán la restauración de las pinturas y los revocos interiores.

Para la fuente de Foncalada también hay novedades relacionadas con su emplazamiento. Se recomiendan la realización de una prospección arqueológica en el solar liberado recientemente y la limpieza de la fuente.