Un millón de euros para seguir rehabilitando el Alcázar (Sevilla)

Alrededor de un millón de euros se están invirtiendo en los Reales Alcázares para seguir rehabilitando y manteniendo el histórico inmueble. Ayer, el alcaide del Alcázar, Antonio Rodríguez Galindo, presentó los últimos trabajos que se han terminado y que han consistido en la restauración del entramado horizontal o techo de madera conífera (alfarje) del Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Mudéjar. Dicho salón, de 25 metros cuadrados, es de la época del rey Pedro I, pero el techo data de la época de los Reyes Católicos.

Tras la intervención, que ha durado seis meses y que ha contado con un presupuesto cercano a los 52.000 euros, se aprecian con total claridad los anagramas de los Reyes Católicos. Fundamentalmente, los trabajos han consistido en la consolidación de la estructura, en rescatar la policromía y en evitar el deterioro.

En la actualidad, los trabajos continúan en el alfarje de de la contigua Alcoba Real. Está previsto que éstos terminen a final de año y están siendo ejecutados bajo la dirección de Juan Carlos Pérez Ferrer y Sebastián Fernández.

Antes de comenzar el proyecto de restauración, un equipo de estudiantes llevó a cabo un pormenorizado estudio del aljarfe lo que ha permitido desarrollar trabajos de investigación que, por su parte, atraen hasta el Alcázar a incontables expertos. En el caso del Salón de los Pasos Perdidos, la atracción ha sido tal que lo han visitado incluso estudiosos procedentes del Louvre.

Dada la riqueza artística de esas estancias y el interés que despierta entre los turistas y los estudiosos, los trabajos de restauración en los Reales Alcázares se simultanean, dentro de los posible, con las actividades normales de los palacios, incluidas las visitas. Cuando los trabajos de la Alcoba Real terminen, el 80 por ciento de los techos del denominado Cuarto Real Alto estarán rehabilitados.
Como ayer recordó el director del Real Alcázar, José María Cabeza, la rehabilitación de esos espacios comenzó por la cúpula del Salón de Embajadores y ha incluido las carpinterías, y las puertas del siglo XIV. Además, se continúan trabajando en los baños de María de Padilla, en el ante comedor del Cuarto Real Alto y en la fachada del palacio de Pedro I.