La Edad Media al descubierto

El nuevo museo se sirve de Pero Niño para hacer un recorrido por todos los entresijos de la época que describe

Una torre medieval musealizada, con un contenido adecuado a un inmejorable continente: la historia de la Edad Media entre los muros de un edificio de la época. Esa es la intención del nuevo museo de San Felices de Buelna, instalación que aprovecha una torre medieval para convertirla en espacio museístico, precisamente dada la entidad del edificio y las fuertes connotaciones históricas que poseía, según ha explicado el director del Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria Pedro Ángel Fernández Vega.

Primera idea

En principio se pensó en destinarla a la difusión del patrimonio de la zona, «aspecto que se ha tratado en la museografía ahora creada, pero finalmente se decidió dedicarlo, además, y de manera preferente, a la difusión de la propia identidad de la torre y del contexto histórico en el que surgió».

El proyecto ha contado con la dificultad añadida de crearse a partir de la puesta en valor de un patrimonio inmaterial: «aparte de la propia torre no había objetos de la época que exponer salvo que un libro de caballería titulado 'El Victorial', que narra la vida y hazañas de Pero Niño, se tomara como pretexto».

A partir de ahí, el contenido museográfico se ha destinado por tanto a una presentación recreada y viva de la biografía del conde de Buelna y, tomándolo como ejemplo, a evocar la vida en la Baja Edad Media (siglos XIV y XV), la organización social de tipo estamental, las prácticas de la caballería, el armamento de la época y las gestas de Pero Niño. Según los responsables del espacio museístico, por la respuesta del público en los primeros días de exposición, los objetivos se están logrando. La media de visitantes al día ha sido cercana al centenar.

El mismo día de la inauguración más de un centenar de personas, a pesar de la tardía hora y el frío, mostraban su deseo de ver la torre. Al día siguiente, 180 personas llegadas desde distintos puntos de Cantabria se acercaban a Sovilla para comprobar el resultado de un trabajo largamente esperado.