Los trabajos en el Parque Lobera peden comenzar esta semana (Melilla)

Las excavaciones en el Parque Lobera probablemente pueden comenzar esta semana, según informó Juan Bellver, miembro del Instituto de Cultura Mediterránea (ICM), quien aseguró de que están pendientes de que les den permiso para acometer la iniciativa que “no tardará mucho en llegar”, alegó.

El proyecto está ya aprobado en la Mesa de contratación, en el que se excavarán alrededor de 150 metros cuadrados en el lugar, ya sólo queda pendiente “terminar la burocracia para hacer el trabajo de campo”, aseguró Bellver.

Los trabajos vienen determinados por el hallazgo de dos estructuras bajo tierra, localizadas por una técnica novedosa que trajo en su día una empresa madrileña: el geo-rádar, un método de medición del terreno no invasivo, a través de ondas electromagnéticas, con el que se hace una lectura del subsuelo, y que detectó dos estructuras que constituían dos matimoras, que son pozos de almacenamiento.

Bellver, explicó que cuando comiencen los trabajos “me imagino que saldrán con rapidez estas estructuras típicas de la Edad Media para guardar grano o comida”.

En el análisis del terreno, se piensan emplear sofisticadas técnicas para clarificar las incógnitas que puedan acarrear estos descubrimientos. Ejemplo de ello es la técnica de la palinología, donde se analizará el polen, para determinar la especie de planta que se almacenaba.

Otro de los métodos que se emplearán es la antracología, que sirve para analizar la composición del mineral de la tierra circundante, o la técnica del radiocarbono, para dilucidar mediante el sistema del carbono 14 la edad de los materiales.

Mediante la arqueozología se estudiarán los huesos en el hoyo para vislumbrar las especies animales que había allí.

La dendrocronología sacará a la luz la clase de madera que pueda aparecer para determinar su edad, “pero tiene que aparecer una cantidad importante para poder determinarla”, aclaró Bellver.

En este parque ya se encontraron a principios del siglo XX indicios de una necrópolis romana, por lo que constituye un yacimiento de sumo interés al localizarse allí además unos silos medievales, que serán determinantes para el estudio de la Historia medieval de Melilla, un período poco conocido de la ciudad, por lo que los resultados prometen ser interesantes.