La muralla medieval sufre el desprendimiento de varias rocas (Segovia)

11/10/07 .- http://www.eladelantado.com

De Santos sostiene que, a la luz del análisis realizado por los técnicos municipales y de la Junta, no existen riesgos de derrumbe del cubo afectado, situado en la cara norte del monumento


“No hay motivos para la alarma, no hay ningún riesgo de desplome del cubo ni peligro para las personas”. Con estas palabras, la concejala de Patrimonio Histórico, Claudia de Santos (PSOE), restó ayer trascendencia al reciente desprendimiento de varias piedras —la mayor tenía un metro de diámetro— de la base un cubo de la muralla, en la zona norte del monumento —el tramo en paralelo al Paseo de Santo Domingo de Guzmán—, situado entre el final de los jardines de los Zuloagas y el colegio Fray Juan de la Cruz.

Un jardinero municipal alertó, a última hora de la mañana del viernes, de la existencia de un árbol tronchado y de que había una piedra, de medianas dimensiones, sobre otro árbol, lo que motivó la presencia de los técnicos municipales. El ingenio municipal concluyó que se trataba de una roca que calza parte de un cubo de la muralla; unos cascotes que se encontraban a gran distancia de la calzada. El Ayuntamiento puso en conocimiento el hecho de forma inmediata a la Comisión de Patrimonio de la Junta de Castilla y León, Este lunes, técnicos municipales y del servicio territorial de Cultura de la Junta inspeccionaron la zona y compartieron la impresión de que no existía ningún peligro de derrumbe inmediato del cubo. De Santos añadió que tampoco existe riesgo alguno para las personas, en tanto que se trata de un cubo cerrado, sin acceso.

Pese a que la concejala calificó el derrumbe como “una cosa mínima”, los técnicos acordaron eliminar “la piedra” —de mayor tamaño— para evitar que pueda rodar hasta la calzada y consolidar la zona; concretamente, calzar de forma correcta el cubo.

De Santos apuntó que el “problema añadido” de la zona norte de la muralla es su “abundante vegetación, unido a que está sobre roca caliza que, por definición, es inestable”. La responsable municipal de Patrimonio hizo hincapié en que el intenso arbolado que cubre muchas zonas de la cara norte de la muralla impide el acceso a pie y, en consecuencia, “el conocer exactamente cómo está” el monumento en esta zona, aunque “no es preocupante en absoluto, es una parte que necesita cuidados como todo el monumento, pero más específicos, en función del tipo de roca y de la humedad, porque está en umbría, tiene un tratamiento diferente”.

“Se necesitarían —añadió— trabajos previos de saneamiento del arbolado, no se trataría tanto de consolidar, que también, por supuesto, cómo de hacer un análisis estructural de la zona”.

Plan Director

La concejala de Patrimonio Histórico recordó ayer que su departamento está elaborando un Plan Director de la Muralla; señalando que, con respecto a la cara norte del monumento, “en principio no hay ningún plan [de intervención] inminente, aunque proyectos tenemos muchos”. El Plan Director de la Muralla supone el instrumento para la futura conservación y mejora del estado de la muralla y para contribuir a su mejor conocimiento.

El Plan Director de la Muralla indica que el monumento, del que existe documentación desde el siglo XII, precisa unos seis millones de euros —alrededor de mil millones de las antiguas pesetas— para financiar las obras que permitan su completa rehabilitación. Este Plan Director revela, como así lo explicó la antigua responsable de Patrimonio, Concepción Domínguez, que algunos tramos de la muralla de Segovia presentan una preocupante situación de deterioro sobre los que es preciso intervenir en su consolidación de forma urgente para evitar que en el futuro puedan producirse problemas graves de estabilidad.

El documento, redactado por un equipo multidisciplinar de expertos y financiado en su mayor parte por la Junta, apunta la necesidad de actuar de forma urgente en ciertas zonas de la fortificación, que presentan un preocupante estado de deterioro, básicamente por problemas derivados de las filtraciones de agua que padece el monumento. El estudio confirma que la muralla presenta un peor estado en el tramo próximo al antiguo teatro Cervantes y a lo largo de toda la zona norte del monumento. La investigación detectó la presencia de grietas y tramos donde la erosión provocada por el agua afecta a la propia cimentación, lo que provoca una pérdida de verticalidad en algunos puntos.

De Santos recordó ayer que en un mes comenzarán la primera fase de obras de rehabilitación de la muralla —dentro del programa ARCH de la Judería—, para restaurar el tramo entre la Puerta de San Andrés y la Puerta del Sol.

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