Una obra para construir un gasoducto daña el yacimiento de Medina Elvira

GRANADA. Técnicos de la Junta de Andalucía y del Ayuntamiento de Atarfe analizan los daños que ha podido causar en el yacimiento arqueológico de Medina Elvira la obra que realiza la compañía Transportista Sureuropea de Gas S.A., que a mediados de la semana pasada empezó a cavar una zanja en ese terreno y que, aparte de dejar sin agua durante buena parte del jueves a muchos vecinos de Atarfe, ha podido dar con restos de interés histórico. En concreto, con una hilera de tejas y con un pozo de argamasa de la época medieval que, según las primeras estimaciones, habrían quedado dañados.

La responsable de la Oficina Técnica del yacimiento, Francisca Fuillerat, explicó que la obra en cuestión es un tramo de una actuación de envergadura para transportar gas, que también afecta a los términos municipales de Albolote y Pinos Puente. Especificó que aunque cuenta con el visto bueno de las delegaciones provinciales de Cultura y Medio Ambiente, no ha recibido el permiso de la Concejalía de Urbanismo de Atarfe. "Aquí no han pedido permiso para actuar", resaltó.

"Tanto Cultura como Medio Ambiente autorizaron el proyecto, porque vieron que cumplía un fin social, pero también advirtieron de que tenía que hacerse un seguimiento a efectos arqueológicos", continuó Fuillerat, que se lamentó de que la empresa no hubiera contado con Urbanismo para acometer sus planes. "Si le hubiéramos dado el permiso de obra, habríamos vigilado lo que hacían, porque es una zona potencialmente rica en yacimientos", dijo.

Ayer, la directora de la Oficina Técnica y el arqueólogo Antonio Malpica efectuaron una visita al terreno, dentro de la zona declarada Bien de Interés Cultural (BIC). Hoy está prevista una nueva visita, esta vez con la compañía de un arquitecto y otro arqueólogo de la Junta de Andalucía, para calibrar los daños causados. Malpica, que no pudo ocultar su malestar, no precisó el efecto de la obra, pero sí hizo hincapié en que "han alterado lo que había" y en que no se trata del primer incidente de este tipo que se produce en la zona. De hecho, hace prácticamente un año se registraron vertidos de tierra incontrolados a una veintena de metros del yacimiento.

La obra no está oficialmente paralizada porque la concejal, a su llegada al lugar de los hechos, no encontró a nadie de la empresa para notificarlo. Sólo había trabajadores de una subcontrata. Pero sí anunció que hoy se impedirá que se reanuden los trabajos, al menos hasta que Cultura decida qué hacer y hasta que Transportista Sureuropea de Gas no obtenga la licencia municipal "y cumpla con todos los requisitos", añadió Francisca Fuillerat.

La citada empresa cavó la zanja para soterrar unos tubos para el gaseoducto. Los tubos estaban ayer allí, y también empleados de una empresa encargada de su soldadura. Su labor deberá esperar a que Ayuntamiento y Junta se pronuncien al respecto.

Por lo demás, la concejal agradeció a los vecinos de las cercanías que fueran ellos los que denunciaran esta supuesta irregularidad, atendiendo así al llamamiento público que hizo el Consistorio a raíz de los mencionados vertidos.