Los primeros estudios sobre la jarra islámica indican que contenía los ahorros de una familia

Patrimonio inicia las obras de restauración de la pieza hallada el martes en la zona de la Boatella



Los primeros estudios sobre la jarrita de cronología islámica encontrada el pasado martes en los solares del PAI del Mercat de Valencia parecen indicar que la pieza “contenía los ahorros de una familia que vivió en una época convulsa”. Así lo indicó ayer la directora general de Patrimonio, Paz Olmos, en declaraciones a LAS PROVINCIAS.

“Ahora se necesita un tiempo de reflexión para conocer exactamente la fecha en la que alguien decidió esconder la jarra”, aseguró ayer la responsable de Patrimonio. Asimismo, Olmos considera que todavía es pronto para establecer una conclusión “a efectos técnicos y científicos” sobre la importancia de la pieza hallada esta semana.

En la misma línea se manifestó ayer la directora de la intervención arqueológica, Tina Herreros, quien aseguró que es “necesario que lo revisen los especialistas para establecer la cronología”.

Aunque las monedas poseen una coloración plateada, todavía no se ha podido determinar el material del que están realizadas, ni la cantidad de piezas que hay en el interior de la jarra encontrada, explicaron el martes fuentes de la Generalitat

Las primeras informaciones sitúan el jarro en el período almohade, perteneciente al último tercio del siglo XII y principios del XIII. El descubrimiento se produjo en la calle Hiedra de Valencia, en los solares de la zona de la Boatella donde se están realizando diversas excavaciones arqueológicas en una extensión de 4.900 metros cuadrados.

Tal y como explicó el martes Herreros, la vasija –propiedad de la Generalitat, como determina la Ley de Patrimonio Cultural– se encuentra depositada en la sección de arqueología del Servicio de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Valencia.

Inicio de la restauración

“Tenemos que estudiar la pieza. De hecho, las obras de restauración ya han comenzado”, aseveró ayer Olmos. Desde la Dirección General de Patrimonio de la Generalitat Valenciana aseguran que lo más importante en este tipo de trabajos es la documentación que se origina y que ayuda a catalogar mejor el hallazgo.

Con todo, una de las tareas que aportará mayor información durante el proceso de rehabilitación es la limpieza de las monedas, de forma cuadrada, que hay almacenadas en del recipiente. “En una moneda está la autoridad y la fecha y esto nos dará datos cronológicos”, explicó también Paz Olmos.

Las actividades arqueológicas de los últimos meses en la ciudad están ocasionando diversos descubrimientos que permiten realizar lecturas sobre el origen de la urbe valenciana. Uno de los ejemplos es la estatua romana de mármol que salió a la luz la pasada primavera y que está datada en el siglo II.

La misma extracción dio a conocer varios enterramientos de la misma época y algunas piedras sillares. La concejalía de Cultura estableció que estas piezas se expondrán al público en el Museo de Historia de Valencia.