La Junta gestionará Vega Baja 2 y encarga estudios para ampliar el BIC

La Junta gestionará Vega Baja 2 y encarga estudios para ampliar el BIC.
Centro de Interpretación. La construcción se levantará en la zona noroeste de la Vega Baja y será centro de investigación y museo



El Centro de Interpretación e Investigación de la Cultura Visigoda que se va a instalar en la Vega Baja ya tiene localización. Según explica el director general de Patrimonio, Enrique Lorente, la instalación se levantará en la zona donde han aparecido menos restos y de menor valor que se encuentra en la zona noroeste, la más próxima al colegio Mayol. La idea es que esté en pie «a medio plazo» y los pasos previos a dar son la ordenación del territorio y un estudio del paisaje para que tenga el menor impacto visual posible. Luego sacarán un concurso de ideas para darle una forma concreta teniendo en cuenta que también debe albergar un museo.

Lorente celebra con esta noticia el aniversario de la decisión del presidente Barreda que dio prioridad a conservación del patrimonio por encima de la construcción de pisos. «Los restos aparecidos apuntaban a que van a ser únicos con relación a la época visigoda y viviendas se pueden levantar en otros sitios».

Con esa referencia, para Lorente no hay duda que en la balanza pesa más la historia que sigue enterrada en la Vega Baja que la posibilidad de utilizar el terreno para hacer crecer la trama urbana de la ciudad. Además, considera que a lo largo de este año se ha conseguido arreglar de manera satisfactoria la situación de los particulares que habían adquirido las parcelas y en ese sentido alaba «la tranquilidad y el consenso» alcanzado con todos los afectados.

Lorente afirma que la decisión que tomó Barreda con la Vega Baja es «muy positiva» porque daba una salida al problema creado a raíz de la aparición de restos arqueológicos importantes. De la misma forma cree que el cambio de rumbo «ha sido muy bien aceptado por la ciudad que ha entendido como un acierto hacer prevalecer la conservación del patrimonio arqueológico» que, vaticina, «dará alguna sorpresa importante» durante la investigación.

En cuanto a los logros alcanzados en este primer año, Lorente destaca el acuerdo de compra del suelo que ya está registrado a nombre de la Junta de Comunidades y la incoación del expediente de Bien de Interés Cultural (BIC) que sigue en fase de tramitación «a la espera de que se soluciones otros que estaban antes en marcha».

Lorente dice que el BIC tiene 24 meses de tope máximo para su declaración aunque entiende que podrá culminarse antes. De todas formas explica que esto no tiene nada que ver con la investigación arqueológica para la que no se atreve a dar un plazo de su duración «porque hay distintos ritmos de trabajo» en función del valor como yacimiento de cada porción de terreno.

Por ahora los esfuerzos van a ser más intensos en la zona central, que es dónde han surgido los restos más interesantes. Para fases posteriores queda la zona perimetral en la que además habrá que sopesar la posible ampliación del BIC que propuso el Ayuntamiento.



Ampliar la excavación. En este sentido hay una doble vía de actuación. En la Vega Baja 2, que es propiedad de Defensa, hay conversaciones con el Ministerio de Cultura para ver de qué forma se faculta a la Junta con el objeto de que pueda entrar a gestionar el terreno y su excavación.

Al mismo tiempo se han encargado estudios sobre las otras propiedades aledañas, en especial el Circo Romano donde también hay un proyecto de viviendas en marcha, y en función de los resultados podría decidirse incorporar esa zona a la investigación sistemática que se hará en Vega Baja.

Lorente también quiere subrayar el aprovechamiento científico y docente que se ha logrado con el curso de arqueología realizado en colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha y que precisamente acaba hoy. Dice que ha sido un éxito y como muestra indica que ya tienen peticiones para participar el año que viene.