Voces de la Granada demolida. Inaugurada una exposición del legado de dibujos de Gómez Moreno.

14/12/04 .- Ideal

La exposición del legado de dibujos de Gómez Moreno desvela detalles imprescindibles de una ciudad que ya no existe

Asistió, desconcertado, a la demolición absurda de edificios históricos que eran destruidos sin un motivo de peso, como la iglesia de San Gil, enfrente de la de Santa Ana, derribada en 1868 porque disgustaba al Ayuntamiento. De ella sólo se conservan dos fotografías, y el plano con las dimensiones exactas que dibujó Gómez Moreno.

Dibujaba a la velocidad del rayo para que bajo la piqueta no muriera del todo la riqueza artística de una Granada sacrificada por la implacable ansiedad de los empresarios del azúcar.

Autor de una guía imprescindible sobre Granada, Gómez Moreno es una referencia inevitable cuando se habla de la historia artística de esta ciudad, que conocía como nadie. El testigo de sus inquietudes lo recogió su hijo, que también fue una de las voces que se alzaron potentes contra cualquier tipo de desmán artístico o urbanístico que tuviera lugar en Granada.

La Fundación Rodríguez Acosta expone por primera vez los dibujos, planos, croquis, etc., propiedad de los Gómez Moreno, que aportan -entre otros aspectos- una gran cantidad de información sobre la Granada que existió y fue destruida.

35 dibujos

Se trata de 35 dibujos, fechados entre el siglo XVII y el XIX que desvelan aspectos desconocidos de la ciudad y que salen por primera vez de los archivos del Instituto Gómez Moreno.

Javier Moya Morales, conservador de la Fundación Rodríguez Acosta y comisario de la muestra, explica que los Gómez Moreno intentaron preservar la riqueza artística de Granada en todo momento.

Entre las causas por las que ambos más lucharon se encuentran las casas palaciegas de la Gran Vía. «La piqueta trabajaba mientras Gómez Moreno hijo intentaba, a toda prisa, plasmar la fisonomía de un baño árabe que fue encontrado bajo una de las cientos de casas que se destruyeron para hacer posible la nueva arteria de la ciudad», explica Javier Moya.

El viejo trazado medieval no interesaba a las nuevas clases sociales que manejaban la economía y la política, y que consideraban necesario, a toda costa, comunicar el sureste de la ciudad, donde había algunas fábricas de azúcar, con el noroeste, donde estaban el ferrocarril y las carreteras que enlazaban Granada con el resto de España.

Rodríguez Acosta

La industria del azúcar, que a finales del siglo XIX dio a Granada unos años de prosperidad económica, provocó la destrucción de gran cantidad de los monumentos y casas palaciegas de la Gran Vía.

Gómez Moreno hijo consiguió dibujar los conocidos como 'Baños de la Zapatería', uno de los baños árabes más atractivos de la ciudad, rodeado de arcos similares al de Elvira. El dibujo de estos baños es uno de los que pueden observarse en la muestra que ofrece la Fundación Rodríguez Acosta.

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