Medio Ambiente obliga a una prospección arqueológica en la autovía Zamora-Benavente

1/5/07 .- laopiniondezamora.es

La declaración de impacto ambiental, publicada ayer en el BOE, considera insuficiente el informe previo sobre la Vía de la Plata que discurre por el trayecto

El Ministerio de Medio Ambiente impone como condición previa a las obras de la autovía entre Zamora y Benavente la realización de una prospección arqueológica de toda la zona por el proyecto. Los trabajos deberán ser autorizados antes por la Unidad Técnica del Servicio Territorial de Cultura de Zamora, que es la competente en materia de Patrimonio. Esta es una de las condiciones incluidas en la declaración de impacto ambiental cuya aprobación fue publicada ayer en el Boletín Oficial del Estado. Los trabajos arqueológicos se incluyen como medidas destinadas a proteger el patrimonio cultural, al coincidir con el trazado de la Vía de la Plata.

La Dirección General de Patrimonio de la Junta hizo saber a Medio Ambiente que consideraba que la memoria resumen del proyecto, entregada desde el Ministerio de Fomento, «no recoge completamente la información sobre patrimonio arqueológico, especialmente en lo referido a la Vía de la Plata».

Los trabajos arqueológicos podrían obligar, por tanto, a alargar los plazos para culminar el desdoblamiento de la N-630 que en el resto de la autovía entrará en servicio el año próximo. Los posibles hallazgos condicionarán el trazado definitivo que, según Medio Ambiente, no coincide con ninguno de las tres alternativas propuestas. La solución elegida combina tramos de todas ellas para proteger las condiciones ambientales, de un lado, y para cumplir las alegaciones aprobadas a los ayuntamientos de los catorce términos municipales afectados.

El trazado evitará así afectar las Lagunas de Villafáfila, minimizándose la afección a la avifauna de la zona de especial protección. Sí se verá afectada, en cambio, la zona de protección de las penillanuras y Campo Sur, en la zona de enlace con la A-6 que transcurre por la comarca benaventana. Por ello, se propone como medida correctora la restauración paisajística de una superficie equivalente al 50% de los más de 300.000 metros cuadrados afectados. También están previstas la revegetación de los hábitats naturales que resulten dañados, el establecimiento de pasos de fauna y dispositivos de escape para animales para minimizar el impacto.

La declaración afirma que la circulación de vehículos por la autovía generará unos niveles de ruido que superarán, en algunos puntos, los niveles permitidos por la legislación vigente. Por ello, se propone la instalación de pantallas acústicas a fin de reducir la contaminación sonora.

Se ordena, además, realizar un estudio de identificación de las zonas sensibles al tránsito de anfibios «con el objeto de ubicar las estructuras necesarias que favorezcan el tránsito durante su migración y retorno». Durante toda la obra se mantendrá el control mediante un plan de vigilancia que recoge todas las especificaciones necesarias para el adecuado seguimiento medioambiental.

La aprobación de la declaración de impacto ambiental, con todas las condiciones señaladas, se produce justo dos años después de que la Dirección General de Carreteras remitiera el expediente completo que incluía el estudio informativo de la vía, el estudio de impacto ambiental y el resultado de someter ambos a información pública.



Sólo seis de los 49 kilómetros serán un duplicado de la actual N-630

Al estudio informativo del tramo Benavente-Zamora se presentaron un total de 18 alegaciones, ocho procedentes de organismos públicos y diez procedentes de particulares y empresas. Varios ayuntamientos solicitaron que se implantara un enlace con la carretera de circunvalación Santovenia-Bretó por el beneficio que conllevaría para los municipios de la margen derecha del Tera. Esa petición fue avalada por la Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León y aceptada por el Ministerio de Fomento, a pesar de no cumplir la distancia mínima entre enlaces exigida por la normativa.

La autovía, de 49 kilómetros, se iniciará en el enlace con la A-6 en Benavente y finalizará en las inmediaciones de la población de Montamarta, en el cruce de la conexión con la circunvalación Zamora Norte-Río Duero, inaugurada el lunes por la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez. Tan sólo seis kilómetros corresponden a la duplicación de la calzada existente actualmente, siendo el resto de trazado completamente nuevo. Se construirán dos calzadas separadas por una mediana de 12 metros. Además del enlace en Santovenia se habilitarán otros para conectar con la A-6 (Autovía del Noroeste), Granja de Moreruela, Manganeses de la Lampreana, Fontanillas de Castro, con la N-631 y el mencionado de Montamarta. A partir de ahora, Fomento tendrá que licitar la redacción del proyecto de obra y, una vez finalizado este, adjudicar las obras.

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