Sitio al castillo de Untzueta (Vizcaya)

11/4/07 .- elcorreodigital.com

La excavación arqueológica de la fortaleza que defendía el acceso a Vizcaya por Orozko saca a la luz la función militar y el origen de estas estructuras medievales

Las tropas de Pedro I el Cruel, rey de Castilla y León, instalaron su campamento en las inmediaciones del castillo de Untzueta en el verano de 1351. Querían tomar la fortaleza que, a 766 metros de altitud, se había resistido años antes (1334) a Alfonso XI, dentro de los conflictos que enfrentaron a los monarcas castellanos y los señores de Vizcaya en los siglos XIII y XIV. Los muros del fuerte resistieron el impacto de los bolaños, las bolas de piedra lanzadas por los trabucos de los sitiadores. Dos meses después de iniciado el asedio, las fuerzas reales volvieron por donde habían llegado. La fortaleza del monte Untzueta había repelido el ataque una vez más. Sería la última.

El de Untzueta es uno de los pocos castillos vizcaínos cuyo origen puede rastrearse en la Alta Edad Media, poco después del año 1000. La referencia más antigua a la fortaleza aparece en la 'Crónica general de Ibargüen-Cachupin', según la cual fue construida en 549 por el capitán Opamio y en ella murió su dueño, Abuminio de Unzueta, en 935. «Es una leyenda, un relato para ennoblecer a la familia Untzueta remontando sus orígenes a la época visigoda», explica Iñaki García Camino, medievalista y arqueólogo de la Diputación de Vizcaya.

En lo alto del monte


Hay referencias al castillo de Untzueta en las crónicas castellanas de los siglos XIII y XIV, que han sido confirmadas por la reciente excavación de sus restos a cargo de un grupo de voluntarios dirigido por José Luis Solaun, arqueólogo de la Universidad del País Vasco. El trabajo de campo ha sido promovido por Aunia Kultura Elkartea, una asociación cultural dedicada a la investigación histórica y etnográfica, y financiado por la institución foral. Sus resultados arrojan luz sobre la función de los castillos medievales vizcaínos, algo que no estaba claro dado su aislamiento de los núcleos poblados.

Las siete fortalezas de la provincia se encuentran en la cima de cerros dominando vías de comunicación -aunque alejadas de ellas-, son estructuralmente simples y su mampostería es tosca. En los siglos XIII y XIV, su función era militar. «Lo sabemos porque lo dicen las crónicas», indica García Camino. Los arqueólogos no conocían, sin embargo, las razones por las que se habían construido las fortalezas. La excavación del castillo de Untzueta ha permitido a los historiadores reconstruir una parte de la historia marcada por los conflictos entre reyes y nobles vizcaínos.

Las disputas empiezan en el siglo XI. Vizcaya pertenece al Reino de Navarra y su monarca, Sancho IV, está enfrentado a la nobleza, que ha acaparado gran número de honores y los quiere a perpetuidad. Es entonces cuando se levanta el castillo de Untzueta en lo alto del pico homónimo, con mano de obra de los valles próximos. «El análisis por radiocarbono de materia orgánica presente en el mortero de los muros de la torre da una fecha situada entre los siglos XI y XII», explica Solaun.

«No sabemos si lo construye Sancho IV de Navarra para defender el territorio de los nobles o si es que Íñigo López, conde de Vizcaya, se rebela y lo levanta para controlar el acceso de las tropas reales desde Álava», puntualiza García Camino. Con la firma de la Paz de Tamara en 1127 entre Alfonso I el Batallador, monarca de Navarra y Aragón, y Alfonso VII de Castilla, Vizcaya vuelve a pertenecer al primero de los reinos. El Condado cambiará de manos varias veces a partir de ese momento, por ser una ansiada salida al Cantábrico para ambos reinos, y se convertirá en Señorío en 1212. «La concesión a perpetuidad del Señorío a la familia Haro por Alfonso VIII de Castilla es un triunfo de la nobleza sobre la familia real», explica el arqueólogo de la Diputación vizcaína.

Los enfrentamientos entre señores y reyes de Castilla se suceden. Una guarnición se mantiene permanentemente vigilante en la fortaleza de Untzueta, un recinto amurallado de, al menos, 450 metros cuadrados, con una torre de tres plantas y muros de metro y medio de espesor. «Pudo albergar normalmente entre cinco y quince hombres, y mayor número de soldados en ocasiones especiales», apunta Solaun. Alfonso X el Sabio toma la fortaleza en 1277 y su hijo Sancho IV, en 1289. En el siglo XIV, el fuerte aguantó el asedio de Alfonso XI en 1334 y el de Pedro I el Cruel en 1351.

«El castillo de Untzueta resistió ataques de hasta 300 soldados, la mayoría de ellos mercenarios», destaca García Camino. El último sitio siembra la ladera de bolas de piedra de los trabucos, de las que vecinos de Orozko y Zeberio han encontrado unas 60 en los últimos años. «Es una de las mejores colecciones del norte peninsular». Los arqueólogos han descubierto pruebas de que la fortaleza fue reconstruida parcialmente en dos ocasiones, aunque no pueden precisar cuándo.

Destrucción total


Vivir en el castillo no tuvo que ser fácil ni siquiera en tiempos de paz, dado lo abrupto del acceso, con pendientes de hasta el 90% por las que tenían que subir los suministros a lomos de bueyes o burros. Los ocupantes conseguían el agua gracias a un aljibe situado al pie de la torre y tenían en la planta baja de ésta una especie de bodega. A la planta noble se accedía por una escalera exterior de madera y sobre el último piso se levantaba un tejado a cuatro aguas. «Los soldados debían de alimentarse fundamentalmente de leguminosas. También comían carne, sobre todo de vaca, oveja y cabra», indica Solaun. Cocinaban en ollas, orzas y jarras de cerámica de las que se han desenterrado fragmentos. Se defendían del enemigo con ballestas -se ha encontrado una veintena de proyectiles de diferentes tamaños- y se desplazaban a caballo, a tenor de los restos de herraduras hallados.

La victoria sobre las tropas de Pedro I el Cruel fue la última de la guarnición del castillo de Untzueta porque, poco después, acabaron para siempre los conflictos entre el señor de Vizcaya y el rey de Castilla, al unirse los dos títulos en la misma persona. Don Tello, hermanastro de Pedro I y hermano de Enrique II de Castilla, ordenó la destruccción de la fortaleza como señor de Vizcaya. A su muerte en 1369, el Señorío pasó a su sobrino el infante Juan, hijo de Enrique II, que en 1378 se convirtió también en rey de Castilla.

Don Tello no dejó piedra sobre piedra. Los arqueólogos creen que en la segunda mitad del siglo XIV el castillo presentaba «un estado de ruina similar al actual», frente a lo habitual en estos casos, que es el expolio continuado de los restos por los lugareños para su reutilización. Los muros que quedan se levantan como mucho 30 centímetros. Ya en el siglo XX, la instalación de varias antenas de telefonía y televisión destruyó el límite occidental de la fortaleza. Ahora, tras su excavación, Félix Muguruza y Juanjo Hidalgo, de Aunia Kultura Elkartea, quieren que lo que queda de la fortaleza se proteja del ganado con un vallado y se coloquen en la zona paneles explicativos sobre la historia de un castillo que, durante más de tres siglos, vigiló una de las entradas a Vizcaya. Culminará así la recuperación de una parte de la historia hasta ahora enterrada.

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Comentarios

1

EL Reino de Navarra


Hola Pedrito:

A noche hablamos sobre territorialidad, te comenté en algún momento que vascongadas en su época perteneneció al reino de navarra. Esta tarde me he metido de lleno con el tema y en este texto puedes encontrar una frase en la que dice que el Señorío de Vizcaya perteneció al Reino.
Mucho Bilbao, mucho Bilbao y ya ves, jajaja
Pdta. seguiré buscando, emocionada estoy con tanto castillo tanto noble y tanta batalla. Agurrrrrrr
Comentario realizado por pedro I ( el señorito de bilbao). 9/3/08 5:08h
2

El reino de Navarra


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Comentario realizado por pedrito I ( el señorito de bilbao). 9/3/08 5:11h
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Comentario realizado por Pedrito ( señorito de vizcaya ). 9/3/08 5:29h
4

Como se desplaçavan en la edad medieval?


Hola,soi un alumno de la escuela de Barcelona quiero saber como se desplaçavan esque lo necessito para un trabajo gracias cuelgalo en el blog si no es mucha molestia
atentamente.
Antonio
Comentario realizado por Antoonio. 6/12/08 2:54h
5

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