Descubren restos de una fábrica de curtidos de la Edad Media en el solar de la plaza de Portugalete

Descubren restos de una fábrica de curtidos de la Edad Media en el solar de la plaza de Portugalete (Valladolid)
Se trata del primer vestigio de industrialización hallado en el entorno de la Catedral

«Su ubicación es lógica -cercana a la antigua margen izquierda del Esgueva-, pero no por ello es menos sorprendente», explicaba ayer el arqueólogo Jesús Carlos Misiego. Las catas que la empresa Stratos está realizando en el solar contiguo a la Colegiata de la Catedral de la plaza de Portugalete han dado sus primeros frutos con la aparición de restos de una antigua tenería -una fábrica de encurtido y tratamiento de pieles- cuya construcción, a falta de los resultados de los primeros análisis, puede situarse entre los siglos XIV y XV e, incluso, en fechas notablemente anteriores.

Pese a que los restos se encuentran «maltrechos a causa de la presión constructora habitual en el centro», su presencia en el entorno de la Catedral suponen el primer hallazgo de este tipo en dicha zona: «Lo que hemos encontrado son unos muros inferiores y restos de las vasijas donde se trataban las pieles», explica satisfecho el experto, quien añade que «no se tiene constancia de esta clase de incipiente actividad fabril en esta parte de la margen izquierda del Esgueva».

Obras del aparcamiento

Los primeros indicios apuntan a que la tenería es anterior a los templos colindantes -Antigua y Catedral- y que fue levantada en las afueras de los muros del casco urbano. «No sería lógico que este tipo de actividad se desarrollara cerca de una iglesia debido al mal olor que desprendían los residuos que iban a parar el río», aseguran fuentes del departamentos de Arqueología de la Universidad. De hecho, lo único que sabían hasta ahora los historiadores es que algunas fábricas de pieles estuvieron instaladas en puntos alejados de Portugalete antes de agruparse, a partir del siglo XVI, en el entorno de la plaza de Tenerías y de la Ribera de Curtidores -de ahí sus nombres-.

El problema ahora pasa por conocer el tiempo que tendrán los arqueólogos para estudiar los restos dado que la intención del Ayuntamiento era comenzar las obras del futuro aparcamiento subterráneo en noviembre. Los expertos de Stratos elevarán un informe a la Comisión Territorial de Patrimonio de la Junta -pueden tardar un mes en elaborarlo- y esta deberá dar el visto bueno bien para el comienzo de las obras bien para la continuación de las excavaciones.