La Xunta ampliará los trabajos en el castillo de Narahío (Ferrol, Galicia)

Ánxela Bugallo anunció ayer una segunda fase de 120.000 euros

Cultura continuará la consolidación de los muros y la limpieza del entorno del fortín



La Consellería de Cultura ha incrementado su aportación para la rehabilitación del castillo de Narahío, en San Sadurniño. Esto es lo que anunció ayer la titular de esta área del Gobierno gallego, la nacionalista Ánxela Bugallo, durante una visita con técnicos de Patrimonio a las instalaciones para conocer el estado de la primera fase de los trabajos de recuperación.

En concreto, la Xunta financiará con otros 120.000 euros los trabajos de limpieza del entorno del foso y los muros de la fortificación histórica. También se actuará en las mismas paredes para consolidarlas y reforzarlas.

Con esto, el presupuesto destinado por la consellería a este inmueble, originario del siglo XII, asciende a los 280.000 euros si se suman las dos fases de actuación. La primera de ellas se ejecuta, en la actualidad, en las tareas de limpieza de los muros y el desbroce del foso que rodea la fortaleza y sus interiores.

Estructuras ocultas

Estos trabajos permiten sacar a la luz un entramado de caminos y el resto de la estructura del castillo que rodea al torreón principal, que hace escasos meses apenas afloraba por encima de los matorrales y la maleza.

Además, los trabajos continuarán bajo la supervisión de un equipo arqueológico para poder comprobar sobre el terreno la posible aparición de restos históricos de interés en el entorno.

Durante la visita, la conselleira pudo internarse en la estructura y subir a la parte más conservada del castillo, la torre del homenaje. Desde allí contempló la panorámica que podían ver hace siglos los señores de Andrade en lo alto de la colina que corona esta fortaleza. Al mismo tiempo, Bugallo fue testigo en primera persona del estado de deterioro del inmueble.

De hecho, desde el servicio arqueológico que trabaja en el castillo se apostó ayer por aplazar los trabajos del foso para recuperar antes otras zonas más prioritarias, como el acceso original al fortín y sus bóvedas, los caminos con sus respectivos pavimentos, y asegurar también los muros surgidos entre la maleza en la parte norte, por ejemplo, que es la más deteriorada.