Malestar en Cangas de Onís por las obras de rehabilitación de la iglesia de Abamia

Expertos y vecinos cuestionan la calidad de la reforma, pero la Consejería de Cultura aseguró ayer que los trabajos «ya marchan con normalidad»


El alcalde cangués, el socialista Alfredo García, se ha hecho eco del malestar existente por la falta de avance en la obras de rehabilitación de la iglesia de Santa Eulalia de Abamia y ha pedido a la Consejería de Cultura que solvente la situación. Un portavoz del departamento que encabeza Ana Rosa Migoya señaló ayer que, tras hablar con la empresa adjudicataria, «la rehabilitación marcha ya con normalidad». Cultura había dispuesto un presupuesto de 415.000 euros para esta obra, que tiene un plazo de ejecución de ocho meses. el proyecto de recuperación fue firmado por el arquitecto Javier Arbesú.

A mediados de septiembre el arqueólogo Sergio Ríos comenzó sus trabajos de investigación en el entorno de la iglesia, y a mediados de noviembre la empresa adjudicataria distribuía andamios para iniciar la obra. Tanto los responsables de parte de las áreas del trabajo a desarrollar en Abamia, Jesús Puras, restaurador; Sergio Ríos, arqueólogo; Javier Arbesú, arquitecto, como la Asociación Cultural de Amigos de Abamia, incluido el cronista de Cangas de Onís, Celso Diego Samoano, se mostraron insatisfechos ante el nivel de calidad y profesionalidad de las obras de restauración, que se realizan a través de una subcontrata.

La iglesia de Santa Eulalia de Abamia ha estado cerca de un siglo en estado de abandono. Los vecinos han reivindicado que se recupere esta iglesia, en la que, según diversas crónicas, estuvieron enterrados el rey Pelayo y su esposa, Gaudiosa.

En un principio se preveía que Santa Eulalia de Abamia estuviera rehabilitada de forma integral con vistas a la primavera de este año, tras recuperar el aspecto interior y exterior que esta iglesia lució en los siglos XIV y XV. El proyecto de Javier Abreu dispone la recuperación del primitivo acceso a la iglesia en el ala Norte y parte del ala Oeste, lo que fue un antiguo camino de caballería y carros que comunicaba la iglesia con el cementerio. También está previsto el revestimiento de las bóvedas, la recuperación del pigmento dorado que en su día vistió el exterior de la iglesia y arreglos en el arco triunfal, capiteles, ventanas, puertas, altar y pavimento de la iglesia, así como el acondicionamiento de los elementos vegetales que arropan el exterior de la iglesia. El arqueólogo Sergio Ríos realizó descubrimientos en las catas y excavaciones realizadas el pasado otoño: aparecieron los muros del primitivo edificio, datado en el siglo XIII, que antecedió a la iglesia de Santa Eulalia de Abamia, y varios enterramientos medievales.