Teruel luce el arte de su historia

TERUEL. «Tierras de Frontera» es el resultado de años de trabajo. En el plano organizativo -poner en común a un amplio grupo de entidades públicas y privadas- y en el diseño de esta muestra que nace con vocación de proyectarse con fuerza en el panorama cultural nacional. El Gobierno aragonés, la Diputación de Teruel, los ayuntamientos de Albarracín y de Teruel, la Fundación Albarracín, la entidad de ahorro Ibercaja, Endesa y la Diócesis de Teruel y Albarracín han unido esfuerzos en lo que, desde ayer, ya está abierta a los visitantes: tres escenarios que suman más de trescientas obras de arte; pintura, escultura y orfebrería, así como objetos que ayudan a comprender cómo se vivía en la Edad Media. Esos tres escenarios son la iglesia de San Pedro y la catedral de Teruel, en la capital de la provincia; y la catedral de Albarracín.

Se trata de piezas procedentes de más de sesenta iglesias y museos de toda España. Algunas también de colecciones particulares.
El viaje que ofrece esta muestra tiene como punto de partida el año 1169, cuando el rey Alfonso II de Aragón inició la conquista de lo que hasta entonces era una pequeña aldea y que, una vez dominado el territorio por el Reino cristiano, pasó a convertirse en la ciudad que siglos después sería capital de provincia.

Teruel en la historia

Según explicó ayer a ABC el comisario de la exposición, Dimas Fernández Galiano, el número total de piezas que se exhiben en «Tierras de Frontera» rondan las 330. Más de la mitad de ellas, explicó, proceden de colecciones, iglesias o museos de fuera de Aragón.
Fernández Galiano indicó que, al diseñar el contenido de esta gran muestra, lo que se ha buscado «esencialmente es subrayar la importancia de Teruel como bastión extremo meridional de lo que fue el Reino de Aragón, y también la importancia que tuvo para vertebrar el territorio, no sólo para planificar la reconquista cristiana de Valencia, sino también como elemento de cohesión posterior entre Aragón, Valencia y Castilla». Es, dice el comisario de la exposición, resaltar «ese carácter de sentirse lugar extremo que impregnó el carácter de los turolenses y que aún se mantiene hoy» con sus reivindicaciones para contar con más y mejores infraestructuras e importancia en el panorama nacional.
Las piezas que se exponen datan de entre los siglos XII y XVI. La colección abarca desde excelentes ejemplos de pintura gótica, como el majestuoso retablo de la iglesia de Rubielos de Mora, a un yelmo medieval o a tejidos de esa época.
Albarracín y Teruel capital acogen desde ayer «Tierras de Frontera», una gran muestra que ofrece más de 300 piezas de entre los siglos XII y XVI repartidas en tres emblemáticos escenarios