El geo-radar delimita dos silos medievales en el Parque Lobera (Melilla)

Se ha elegido el Parque Lobera por tratarse de una zona potencialmente de gran riqueza arqueológica



Se acaba de realizar la primera prospección geofísica mediante georadar en el Parque Lobera, según ha comentado Rocío Gutiérrez, viceconsejera de Cultura quien explicó que con carácter previo a las excavaciones que en meses próximos se llevarán a cabo en Parque Lobera, se ha efectuado por vez primera en Melilla una prospección con sistema Geo-radar (GPR Ground Penetration Radar). El objetivo no es otro que delimitar la zona donde podrían encontrarse los yacimientos arqueológicos por lo que se causaría el menor impacto medioambiental en el lugar.

El geo-radar es una herramienta que se está utilizando cada vez con más frecuencia en el mundo de la arqueología, ya que lleva a cabo una prospección no destructiva del subsuelo, analizando a través de ondas electromagnéticas las posibles variaciones que puedan encontrarse. Estas ondas atraviesan el medio a analizar y generan un mapa de ecos que permite al especialista analizarlo más tarde y detectar con absoluta precisión la zona a excavar.

En Nuestra ciudad se llevó a cabo un estudio con GPR en los últimos días de Enero, llevado a cabo gratuitamente por la empresa ARBA S.L., dirigido por Dª Eva Gascón, Técnico en GPR. La zona elegida, el Parque Lobera, es potencialmente de gran riqueza arqueológica, pues ya se habían detectado con anterioridad restos de enterramientos romanos a principios del siglo XX y silos medievales con gran material cerámico en las excavaciones realizadas en la década de los noventa.

Se planteó pues una prospección geofísica de carácter no intrusivo, con el fin de localizar posibles áreas de concentración de materiales, localizar igualmente posibles estructuras enterradas a profundidad y obtener un mapeado de las zonas de interés.

Para ello, se delimitaron dos áreas de trabajo con una profundidad de unos dos metros, áreas en las que durante dos días se estuvieron barriendo los perfiles trazados y posteriormente, una vez realizada la toma de datos en campo, se pasó al procesado de los distintos perfiles, llegando a la conclusión siguiente:

. Se comprobaron unas zonas susceptibles de albergar silos, concretamente dos silos, cuya alineación coincide con el silo medieval excavado en 1999.

Parece por los perfiles estudiados que sea muy probable la existencia de un mayor número de silos.
. En la segunda área ajardinada , apareció una oquedad continuada, que podría corresponder a un brazo lateral de la galería de minas principal.

Las excavaciones en Parque Lobera, se iniciarán una vez concluya la Convención Nacional de Parques y Jardines que próximamente se celebrará en nuestra ciudad.

De esta forma, Rocío Gutiérrez explicó que el geo-radar es una herramienta que se está utilizando cada vez con más frecuencia en el mundo de la arqueología, ya que lleva a cabo una prospección no destructiva del subsuelo, analizando a través de ondas electromagnéticas las posibles variaciones que puedan encontrarse.

Las ondas atraviesan el medio a analizar y generan un mapa de ecos que permite al especialista analizarlo más tarde y detectar con absoluta precisión la zona a excavar.

En Melilla se llevó a cabo un estudio con GPR en los últimos días de enero, de manera gratuita por parte de la empresa ARBA S.L., dirigido por Eva Gascón, técnico en GPR.

La zona elegida fue el Parque Lobera, porque es potencialmente de gran riqueza arqueológica, pues ya se habían detectado con anterioridad restos de enterramientos romanos a principios del siglo XX y silos medievales con gran material cerámico en las excavaciones realizadas en la década de los noventa.

Por tanto, se planteó una prospección geofísica de carácter no intrusivo, con el fin de localizar posibles áreas de concentración de materiales, localizar igualmente posibles estructuras enterradas a profundidad y obtener un mapeado de las zonas de interés.

Para ello, se delimitaron dos áreas de trabajo con una profundidad de unos dos metros, en las que durante dos días se estuvieron barriendo los perfiles trazados y posteriormente, una vez realizada la toma de datos en campo, se pasó al procesado de los distintos perfiles, llegando a diversas conclusiones. De hecho, se comprobaron unas zonas susceptibles de albergar silos, concretamente dos silos, cuya alineación coincide con el silo medieval excavado en 1999. Además, parece que por los perfiles estudiados sea muy probable la existencia de un mayor número de silos.

En la segunda área ajardinada apareció una oquedad continuada, que podría corresponder a un brazo lateral de la galería de minas principal.

Las excavaciones en Parque Lobera, se iniciarán una vez concluya la Convención Nacional de Parques y Jardines que próximamente se celebrará en Melilla.