La Junta y la Curia restaurarán la antigua sinagoga medieval de Júbar (Granada)

Transformada en iglesia en el siglo XV, en la veleta de la torre se sobreponen los símbolos del judaísmo y el cristianismo


En Júbar existió desde aproximadamente el siglo XII una sinagoga en la que se reunían los judíos de la zona para orar y oír la doctrina de Moisés. En el siglo XV la sinagoga la convirtieron en el templo de Júbar, consagrado al Santo Cristo de la Columna. Junto a las características peculiares de esta iglesia, se puede destacar su veleta, en la que se sobreponen los símbolos del judaísmo (la estrella de David) y el cristianismo (la santa cruz). La puerta de entrada es un claro ejemplo de la tradición arquitectónica hispano-musulmana. Pues bien, a través de un plan de desarrollo turístico impulsado por la Mancomunidad de Municipios de la Alpujarra, dos estamentos, la Junta y la Curia, han acordado invertir 193.000 euros en la restauración del tejado, paredes y suelo de este interesante monumento religioso.

Tras la conquista del reino nazarí, que culminó en 1492 con la toma de Granada, se produjo la repoblación de la Alpujarra y otros lugares. Una de las primeras acciones de los cristianos fue convertir a la población y establecer lugares para el culto. Para ello, lo que antes habían sido mezquitas y sinagogas, como es el caso de Júbar, se transformaron y modificaron para usarse como iglesias. Más tarde se edificaron ermitas, hornacinas y capillas por las calles de los pueblos. En las afueras, se construyeron también junto a los caminos de herradura de la Alpujarra, humilladeros con cruces o imágenes, para que los caminantes, se santiguaran o se arrodillaran a su paso.

Algunos de los primeros templos fueron construidos por los musulmanes que vivían en territorio cristiano. Los mudéjares, y los musulmanes conservaron las formas artísticas del Islán, tanto en el uso de materiales: ladrillo, azulejo o madera, como tipos de decoración, vegetal o geométrica, o en la construcción de armaduras de madera para las cubiertas. A esta pervivencia de las formas islámicas se denomina arte mudéjar.