El cerro de Santa Lucía de Tafalla será objeto de excavaciones arqueológicas (Navarra)

El patronato de Cultura ha promovido esta actuación

Con la esperanza de realizar «hallazgos considerables», el patronato de Cultura de Tafalla ha promovido una excavación arqueológica en el cerro de Santa Lucía de esta localidad que se iniciará en breve. Así lo indicó Gorka Lorea, presidente del patronato, quien añadió que el presupuesto de este primer sondeo es de 3.500 euros, con la idea de que haya una continuidad.



Los sondeos arqueológicos previstos en el cerro de Santa Lucía de Tafalla correrán a cargo de la empresa Olcairum Estudios Arqueológicos, responsable de la dirección técnica. En estos trabajos, que se realizarán durante siete días, intervendrán dos técnicos arqueológicos. Según el concejal de IU, Gorka Lorea, presidente del patronato de Cultura, la investigación de los restos en esta zona de Tafalla era una antigua aspiración del organismo municipal para la que, hasta ahora, no se había logrado una partida presupuestaria.
El cerro de Santa Lucía, apunta, es una de las principales reservas arqueológicas, origen de la población actual. Aunque los datos de evidencias de hábitat de la Edad del Hierro «no responden a ninguna intervención arqueológica sistemática, textos medievales hablan de la existencia, en momentos muy tempranos (siglo XI), de un castillo, sede de una tenencia, coronando el alto tafallés», comenta Lorea.

La intervención que se plantea, añade, constituiría un paso previo para una investigación a corto-medio plazo «de carácter más profundo y sistemático».

Las primeras noticias propiamente arqueológicas que hablan de descubrimientos en el subsuelo, apunta Gorka Lorea, datan de 1923 y 1924. En esas fechas, la comisión de Monumentos de Navarra efectuó exploraciones en el solar del antiguo castillo motivadas por el descubrimiento fortuito de la supuesta mina del castillo.

En el siglo XIX, el castillo había experimentado una ruina considerable y su piedra se utilizó para construir un fuerte durante las guerras carlistas que fue demolido en el primer tercio del siglo XX. Según Gorka Lorea, las transformaciones del cerro de Santa Lucía orientadas a la adecuación de zonas de esparcimiento, infraestructuras de servicio, «aunque han podido alterar en alguna medida los restos arqueológicos, no han sido de la suficiente enjundia como para borrar las huellas del pasado».

Añade que, en algunos de los taludes que limitan el coronamiento de Santa Lucía, son todavía visibles restos constructivos que penetran hacia el interior del monte, así como evidencias de enterramientos limitados por lajas».