Hallazgos sorprendentes en Ribadavia (Galicia)

Las excavaciones realizadas en la primera fase del plan director de recuperación del monumento están dejando al descubierto escalinatas, un aljibe y un pozo artesanal


Durante el pasado mes de septiembre se iniciaron los trabajos de restauración incluidos en la primera fase del, reivindicado y esperado, plan director para la recuperación integral del castillo de los Sarmiento, el monumento más emblemático y más visitado, cuando no está en obras, de Ribadavia.

Entonces la premisa fundamental del proyecto pasaba por poner, sobre todo, en valor la necrópolis con la construcción de una pavimentación de madera que enmarcase la zona, facilitando al mismo tiempo el recorrido y la visibilidad de los visitantes.

Objetivos

Los arquitectos que dirigen las obras anunciaron también, para lograr este objetivo prioritario, la construcción de una gran escalera de madera hacia una especie de pared adosada que permita acceder a la chimenea de arriba para visualizar la necrópolis desde arriba, una posibilidad inexistente hasta ahora.

Otras de las actuaciones fijadas se centraba en reforzar y consolidar la muralla de Escobetes en la que se detectaron rellenos de épocas modernas que estaban repercutiendo negativamente en la estructura global del monumento y que ocasionaron incluso, hace seis años, la caída del torreón de la fachada principal.

Destierre

Lo que no suponían entonces, ni los técnicos de Cultura, ni los trabajadores de la empresa Suso Fernández, que asume la ejecución del proyecto, era los sorpresivos hallazgos que iban a encontrar propiciados por la retirada de toneladas de tierra acumulada desde hace décadas junto a las murallas y en la antigua piscina, reconvertida durante un tiempo en zona ajardinada, del antiguo edificio monumental.

Edmundo Araújo, presidente de la plataforma de defensa del castillo de los Sarmiento de Ribadavia, reconoce que el descubrimiento de nuevas escalinatas, trozos de murallas, un pozo artesanal desconocido e incluso de un aljibe, antiguo depósito subterráneo de agua, aunque aún no se ha determinado con seguridad y está en estudio, es muy importante, para el castillo en sí y para la promoción turística de la capital de O Ribeiro.

«Dan unha visión totalmente descoñecida do castelo. Estamos moi sorprendidos por ver todo o que había debaixo da terra pero está claro que o que se fixo ata agora merece moito a pena», manifiesta Edmundo Araújo, avalando así que las reivindicaciones de la plataforma, exigiendo financiación para lograr la redacción de un plan director que recuperase íntegramente el monumento era y aún es muy necesaria.

Insiste Araújo en sus afirmaciones al recordar que todavía quedan por retirar grandes cantidades de tierra de otras zonas del monumento por lo que no descartan nuevos descubrimientos a medida que avancen las excavaciones, ya que esta fase del plan director de restauración del castillo, no concluirá hasta, previsiblemente, el próximo mes de febrero.

«Se van recuperando elementos fundamentais do castelo, porque o que si está claro é que a parte máis interesante do monumento estaba, ata agora, rechea de terra», asegura Araújo Gándara.

De forma paralela a todos estos trabajos se realizan además controles arqueológicos de los lugares en los que se actúa con el fin de determinar los siguientes pasos a dar en su recuperación, ya que existen lagunas documentales sobre la utilización clara que tuvieron en su día ciertas partes del castillo.

Se presta además una especial atención a todos los materiales que se están utilizando en la restauración del castillo, y que los técnicos quieren crear un diálogo entre las antiguas piedras y las que se instalen en la actualidad para evitar la confrontación y la competición entre ellas.

Señalar también que algunos gamberros, durante los días festivos de las Navidades entraron en el interior del edificio moviendo y cambiando de sitio material de construcción, como las palas y la maquinaria, aunque sin causar daños, tal y como reconoció el regidor ribadaviense, Marcos Blanco.

El alcalde muestra también su satisfacción por la evolución que están teniendo los trabajos de restauración del monumento por su puesta en valor y por el descubrimiento de elementos sorpresivos, que está facilitado la retirada de tierra.