El GEN acusa al arqueólogo del Consell de avalar la destrucción del patrimonio (Ibiza)

«De lo único que podrá enorgullecerse es de ayudar a construir las autopistas»

El Grup d´Estudis de sa Naturalesa (GEN) condenó ayer en un comunicado de prensa la gestión del jefe del servicio de Arqueología del Consell Insular, el funcionario Joan Ramon Torres. El grupo ecologista le considera culpable de «incumplir de forma sistemática» sus obligaciones como responsable de la evaluación de la importancia de los yacimientos descubiertos, así como de velar por su adecuado seguimiento. Por este motivo, el GEN acusa a Ramon Torres de «abandono y omisión de sus obligaciones profesionales» ya que, a su juicio, su dejación ha redundado «en la constante destrucción de importantísimos restos de nuestro pasado, imposibles de recuperar».
La actitud que, según el grupo ecologista, ha mantenido Torres «pone en entredicho no sólo su valía como responsable de Arqueología del Consell, sino que evidencia también «su total entrega a intereses totalmente alejados y contradictorios con los bienes que debería preservar».
Los informes elaborados por este técnico son, según el grupo ecologista, «la base para que después los políticos y, sobre todo, el conseller de Patrimonio, Joan Marí Tur, autoricen el desmantelamiento, la mutilación o la simple destrucción de hipogeos, cisternas, factorías industriales, acueductos y toda una sucesión de elementos de la antigüedad más remota de Eivissa», considera el GEN. En su opinión, «después de haber resistido durante veinte siglos, estos yacimientos desaparecen en pocos días gracias a los dictámenes totalmente antiarqueológicos del jefe del servicio de Arqueología del Consell».
Para los ecologistas, «resulta totalmente imposible, incluso para la persona menos versada en materia patrimonial, que ninguno de los importantes restos encontrados durante las obras de las autovías y trabajos de edificación que se hacen en Eivissa sean merecedoras de su conservación `in situ´».
«La lista de destrucciones bendecidas y consentidas expresamente por Joan Ramon Torres es tan larga que avergüenza a cualquier persona mínimamente sensibilizada que ame su isla. La complicidad de este técnico con la gran tragedia que vive Eivissa por su destrucción de arriba abajo no sólo es incuestionable, sino que le hace merecedor de todas las críticas», añade el comunicado.
«De lo único de lo que podrá enorgullecerse Ramon Torres es de ayudar a construir unas autopistas brutales», concluye la nota.