Hallan el cementerio islámico de Tavernes de los siglos XI y XII

Se han exhumado once enterramientos que
siguen rigurosamente el ritual musulmán



Las obras realizadas en una casa han sacado a la luz parte de la «maqbara» (el cementerio islámico) de Tavernes de la Valldigna. El hallazgo arqueológico se sitúa entre los siglos XI y XII y se han exhumado once enterramientos que siguen escrupulosamente el ritual musulmán.
Las obras de cimentación de un nuevo edificio en un solar de la calle Santíssim Crist de Tavernes han sacado a la luz un tramo de la «maqbara» islámica vallera. Aunque la tradición oral señalaba la existencia, en el subsuelo de la zona, del cementerio árabe de Tavernes, ha sido ahora y con estas obras cuando se ha podido confirmar su localización exacta y realizar los primeros estudios científicos.
La excavación arqueológica sobre la superficie de 136 metros de solar ha sido realizada por arqueología de Gestió de la Valldigna (Argevall) bajo la dirección técnica de José Vicente Escrivá e Isabel Sifres.
Los arqueólogos han confirmado la existencia de once inhumaciones, ocho de adultos y tres de carácter infantil. «Los enterramientos siguen el clásico ritual islámico y las prescripciones del Corán. Son tumbas simples en las que el cadáver, amortajado y lavado, sin ataúd se colocaba en posición decúbito lateral derecho con orientación suroeste-noreste y siempre con los rostros vueltos hacia el sur-sureste, mirando a la Meca. Luego la fosa se cubría con tejas colocadas horizontalmente» explican Escrivá y Sifres.
Las fosas excavadas directamente en la tierra presentan muy poco material cerámico y una total ausencia de ajuar funerario y respecto a la cronología de los enterramientos está claro que existe una primera fase de uso de este espacio como cementerio hacia finales de siglo XI y se continuó su uso hasta mediados del siglo XIII.
En esa época, la alquería árabe de Tavernes o Gebalcobra presentaría una estructura urbanística de tipo disperso, con algunas agrupaciones de casas asentadas sobre la ladera del cerro que inicia la montaña de Les Creus y en cuyo límite se encontraría el cementerio o «maqbara» con gran posibilidad en la ruta de comunicación con las restantes alquerías de la Valldigna. La costumbre islámica, señalan los expertos, es situar los cementerios junto a las vías de comunicación en zonas de tierra virgen, o sea, sin haber sido antes usada para el cultivo.
Los arqueólogos señalan que la estructura urbana de ciudad, tal como se aprecia en el actual casco antiguo de Tavernes, no se logra hasta el siglo XV, coincidiendo con la organización de parroquias que efectuarían los abades de Valldigna. «En el tiempo de los enterramientos hemos de pensar en alquerías separadas, y la situación del solar en una zona intermedia, casi en las afueras, nos da el limite entro lo urbano y periurbano en el período islámico» indican.
La existencia de la «maqbara» islámica de Tavernes da a los investigadores una oportunidad para profundizar en el conocimiento de los rituales de enterramientos y sepulturas de esa época ya documentados en otras zonas de Gandia, como Beniopa, Benipeixcar, Benieto o el Raval, así como en Potríes, Villalonga o Bellreguard.
Los trabajos arqueológicos realizados completan otros realizados en el casco antiguo de Tavernes y ofrecen un conjunto de resultados que informan sobre el urbanismo del municipio a lo largo de la historia. Así, la zona donde se asentaba la «maqbara» se desarrollaría urbanísticamente entre los siglos XVII y XVIII, en lo que podría ser el primer crecimiento urbano más allá de los limites cerrados del núcleo medieval vallero.