Localizan el antiguo cementerio medieval de Castelló d'Empúries (Girona)
1/12/06 .- Terra Actualidad
La intervención arqueológica que se lleva a cabo en la cara norte de la basílica de Castelló d'Empúries (Girona) ha puesto al descubierto el antiguo cementerio medieval, que podría datar de entre los siglos XIII y XIV, además de la base de la torre del campanario.
Las excavaciones en esta zona se iniciaron el pasado 15 de noviembre y finalizará en unas dos semanas. Los trabajos en este punto tenían como objetivo obtener datos referentes a la ocupación antigua del espacio.
Los expertos consideran que construcciones contemporáneas destruyeron el cementerio que habría ocupado la zona norte de la iglesia. Los restos de esta necrópolis se documentaron justo por encima del subsuelo natural, según publica hoy 'Diari de Girona'.
Se trata de un cementerio cristiano, parroquial, con los cuerpos bien orientados, colocados en sentido este-oeste, con la cabeza mirando hacia levante y con indicios de haber estado amortajados.
A pesar de la alteración, los expertos que dirigen la excavaciones creen que los entierros habrían sido fosas excavadas en el suelo, con una cubierta que podría ser de pizarra. Como es habitual, alguna de las fosas parece ser objeto de entierros sucesivos, ya que han aparecido ocupadas por más de un individuo.
Respecto a la tipología de las tumbas, corresponderían al momento más antiguo de entierros, la crolonología de las cuales todavía no se ha podido precisar, aunque todo apunta que pertenecería a los siglos XIII o XIV.
La excavación, dirigida por la antropóloga Bibiana Agustí y la arqueóloga Anna Maria Puig, también ha puesto al descubierto la base de la torre del campanario, que estaría asentada por encima del mismo subsuelo natural de arcilla.
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Los expertos consideran que construcciones contemporáneas destruyeron el cementerio que habría ocupado la zona norte de la iglesia. Los restos de esta necrópolis se documentaron justo por encima del subsuelo natural, según publica hoy 'Diari de Girona'.
Se trata de un cementerio cristiano, parroquial, con los cuerpos bien orientados, colocados en sentido este-oeste, con la cabeza mirando hacia levante y con indicios de haber estado amortajados.
A pesar de la alteración, los expertos que dirigen la excavaciones creen que los entierros habrían sido fosas excavadas en el suelo, con una cubierta que podría ser de pizarra. Como es habitual, alguna de las fosas parece ser objeto de entierros sucesivos, ya que han aparecido ocupadas por más de un individuo.
Respecto a la tipología de las tumbas, corresponderían al momento más antiguo de entierros, la crolonología de las cuales todavía no se ha podido precisar, aunque todo apunta que pertenecería a los siglos XIII o XIV.
La excavación, dirigida por la antropóloga Bibiana Agustí y la arqueóloga Anna Maria Puig, también ha puesto al descubierto la base de la torre del campanario, que estaría asentada por encima del mismo subsuelo natural de arcilla.