Las obras en el solar de la Nevería sacan a la luz un lienzo de muralla bien conservado (Huesca)

Patrimonio determinará la época de construcción y el valor del hallazgo, en pleno centro de Huesca.


Los trabajos de derribo y desescombro que se llevan a cabo en el solar de la Nevería, en el Coso de Huesca, han sacado a la luz un lienzo de muralla que está en extraordinario grado de conservación", según afirmaron desde el Departamento de Patrimonio del Gobierno de Aragón.

Los restos del muro tienen 3 metros de anchura por 2 de altura desde la cota cero, están en la parte nordeste del solar y son perpendiculares al Coso Bajo. Es necesario realizar catas y sondeos para determinar sus dimensiones reales y para establecer la época de su construcción, ya que los sillares hallados no concretan, a primera vista, si la muralla es romana o medieval.

El hallazgo no ha sorprendido a los arqueólogos. La existencia de la pared defensiva en esta zona de la ciudad está recogida en un estudio que en 1992 realizaron los expertos Antonio Naval y Antonio Turmo por encargo del Gobierno de Aragón para determinar el estado de la muralla, cuyo paño más representativo, aunque muy deteriorado, puede verse en la ronda de Montearagón.

Tampoco es la primera vez que aparecen materiales vinculados a la muralla en este solar, situado en la esquina del Coso Bajo con la calle de Ramiro el Monje (La Correría). Hace cuatro años, tras el derribo del edificio conocido como Casa Vilas, se encontraron diversas piedras, algunas de ellas de considerables dimensiones. Los bloques se retiraron y no se ha dado a conocer el resultado de los estudios realizados por Patrimonio para determinar su procedencia y su valor.

Los sillares estaban en la parte norte del solar, en la unión del edificio de la antigua confitería Vilas con el inmueble anejo, conocido como Casa Abarca y que se ha derribado hace unas semanas. En aquel momento, Antonio Naval apuntó la posibilidad de que los restos podían pertenecer a una de las torres que flanqueaban la Puerta de la Alquibla, una de las siete entradas de la Huesca fortificada en la Edad Media.

"El que se haya encontrado un lienzo de muralla no es nada extraordinario", afirmó el historiador. Explicó que hace quince años, junto con el arqueólogo Turmo, recorrió el perímetro de los cosos sobre el que estaría levantada la muralla medieval de Huesca y, edificio por edificio, comprobaron la existencia o ausencia del muro. "Recogimos el nivel de fiabilidad de los restos para documentar los puntos donde hay muralla, los lugares donde hay apariencia de ella y donde su alzado ha desaparecido y aquellos otros en los que no hay vestigios", indicó Antonio Naval.

El solar de la Nevería, en el número 23 de Coso Bajo, es una de las zonas que aparece marcadas con la existencia de muralla. Acerca de la época de construcción del paño encontrado, el historiador indicó, como ya hizo en 2002, que el muro que está por encima de la cota del Coso será medieval, pero que en los estratos más bajos podrían hallarse vestigios íberorromanos.

Un equipo de expertos visitó ayer el solar, donde en los próximos días empezarán los trabajos para valorar el verdadero alcance de los restos localizados. Los sondeos y excavaciones, además de nuevos restos de muralla, buscarán materiales asociados como monedas o cerámicas que ayuden a datar la época a la que pertenecen las ruinas encontradas.

La investigación arqueológica se prolongarán durante los próximos días. Además de determinar el valor de los restos será necesario estudiar la propuesta de los técnicos para su conservación y analizar cómo influirán éstos en el proyecto arquitectónico del nuevo edifico que la propiedad del solar construirá en la parcela.

El estudio básico presentado hace años en el Ayuntamiento de Huesca planteaba un edificio de seis plantas con unas 30 viviendas y 28 plazas de garaje. No obstante, todavía no se ha recibido el proyecto definitivo.