Presentado un libro que recoge 22 estudios sobre la Catedral de Tudela

Corpas dijo que la aparición de este volumen y de otras publicaciones como el catálogo sobre la exposición "Tudela el legado de una catedral" y las ediciones sobre el Retablo Mayor y el Palacio Decanal en el año 2001, hace que este conjunto monumental sea uno de los más estudiados de la Comunidad Foral.


El consejero de Cultura y Turismo, Juan Ramón Corpas, y la directora general de Cultura, Camino Paredes, presentaron hoy el libro "La Catedral de Tudela", en el que se recogen 22 estudios realizados por 24 especialistas sobre este templo recientemente restaurado.

En su presentación Corpas dijo que la aparición de este volumen y de otras publicaciones como el catálogo sobre la exposición "Tudela el legado de una catedral" y las ediciones sobre el Retablo Mayor y el Palacio Decanal en el año 2001, hace que este conjunto monumental sea uno de los más estudiados de la Comunidad Foral.

Según informó el Gobierno foral, a esta última edición se añadirá, en breve, un nuevo estudio específico sobre la capilla del Espíritu Santo, en el que se analiza su historia, estilo artístico y proceso de restauración. En "La Catedral de Tudela" se recoge la historia del templo, su diócesis, el dominio de su colegiata en la Edad Media, las fiestas realizadas con motivo de su paso de colegiata a catedral, los gremios y cofradías, archivo y liturgia.

La parte dedicada al arte analiza la mezquita, su arquitectura medieval, la escultura monumental, las imágenes y sepulcros medievales, la pintura tardogótica, la introducción del Renacimiento, los grandes proyectos del barroco y la música a lo largo de la historia.

Además en un apartado dedicado a las artes suntuarias se ofrecen visiones sobre los ornamentos, platería y cantorales y en otro refleja aspectos relacionados con su restauración en el que se pueden ver las antiguas intervenciones de los años 40 del siglo XX y las actuales, tanto del edificio como de su exorno, sin olvidar el estudio arqueológico realizado antes de la restauración.

La colegiata de Tudela, catedral desde 1783, al igual que otros templos de similar rango en España y Europa contó siglos atrás con unas fuentes de riqueza que le permitieron disponer de unas manifestaciones artísticas de alto nivel que no fueron ajenas a unas demostraciones de poder propias de los grupos sociales más privilegiados.

Los reyes de Navarra, altos dignatarios de la política, las armas y la Iglesia dejaron su huella en este templo, al que muy pronto se dotó de singularidades y preeminencias, según dichas fuentes que añadieron que en el interior de la seo tudelana se encuentran los blasones heráldicos de Teobaldo I que, con el tiempo y algunas modificaciones, acabarían configurando el escudo de Navarra.

Desde la Edad Media, hasta el Barroco pasando por la Edad del Humanismo, los hombres, las familias o el Ayuntamiento de la ciudad dejaron su huella artística en retablos, capillas de patronato, ricos ornamentos y otras piezas, según apuntó Corpas.