La antigua muralla de Vitoria resucita

Tras la recuperación del primer tramo del 'lienzo amurallado', el día 16 se inauguran las visitas guiadas por este patrimonio histórico


Vitoria sigue buceando en su historia. Tras la apasionante aventura de desempolvar la catedral de Santa María y mostrar este templo gótico del siglo XIII a los ciudadanos, ahora emerge a la superficie la antigua muralla medieval de la capital alavesa, escondida durante siglos por calles y edificios. A partir del próximo lunes 16 de octubre, este viejo 'lienzo amurallado' abre sus puertas al público con las visitas guiadas a este patrimonio histórico perteneciente al siglo XI y no al año 1181, como se pensaba hasta ahora.

Además de este descubrimiento que otorga a la muralla mayor antigüedad, en contraposición a lo que siempre se había considerado como una obra de Sancho El Sabio en la segunda mitad del siglo XII, destacan los elementos que han ido acoplándose a la muralla con el paso del tiempo -es el caso del Palacio de Escoriaza Esquivel (siglo XVI)- y los espacios urbanos que pueden recuperarse para los vecinos de la zona, gracias a este redescubrimiento que tiene su origen en las excavaciones realizadas en el subsuelo de la catedral de Santa María, durante 2001. Éstas «descubrieron los restos de una antigua muralla de la que podía observarse todavía un tramo de su lienzo y uno de sus torreones», según palabras del catedrático de Arqueología de la UPV, Agustín Azkarate.

Desde aquel hallazgo, un grupo de investigadores en Arqueología de la Arquitectura de la Universidad del País Vasco, cofinanciados por el Ayuntamiento de Vitoria y el departamento de Cultura del Gobierno Vasco, no han parado hasta reconstruir de nuevo la escena de lo que un día fue la antigua Gasteiz: un paseo ajardinado de 3.000 metros cuadrados que permite recorrer parte del encintado defensivo y contemplar, desde un sistema de pasarelas, 136 metros de paño de muralla delimitado por dos grandes torreones que alcanzan los 15 metros.

Itinerario

Las visitas guiadas a la antigua muralla medieval comenzarán en la catedral de Santa María, en el centro de visitantes. Allí se explicará la relación entre la muralla y el templo gótico. Una vez dentro de la catedral, los visitantes podrán comprender la historia y evolución urbanística de la ciudad desde el siglo VIII hasta el siglo mediante un audiovisual y cinco maquetas para, a continuación, a través de una escalera, adentrarse en el subsuelo del templo y ver con detalle los muros macizos que forman parte de su perímetro.

Desde el altar, al que se llega por un sistema de pasarelas, se observarán restos de piedra de la muralla del siglo XI, así como la zanja de robo de uno de los torreones. Una vez fuera del templo, los visitantes podrán contemplar las excavaciones arqueológicas en la plaza de Santa María y continuar en dirección a la entrada al paso de ronda de la muralla.

El primer tramo de muralla recuperado y el que, por ahora, podrán ver los visitantes, se encuentra entre los cantones de las Carnicerías y la Soledad. Aquí, las explicaciones se dividirán en dos partes. Por un lado, desde las pasarelas se explicarán las partes bien diferenciadas de la muralla para, una vez arriba, desde el mirador colocado sobre el contrafuerte adosado al Palacio Escoriaza Esquivel, contemplar los restos del antiguo matadero del siglo XIX, entonces «corazón económico de la ciudad» que dio nombre al cantón de las Carnicerías, pues por él corrían ríos de sangre.