Descubren restos arqueológicos en las obras de la balsa de Cadimo (Jaén)

Las obras de la balsa de Cadimo, que garantizará en un futuro agua para 15.000 hectáreas de regadío, cobraron aún más importancia tras el hallazgo de restos arqueológicos de diferentes épocas. También se descubrió 'probablemente' el dolmen más importante de la Península Ibérica.

Cuando, el 6 de octubre de 2008, hace prácticamente 3 años, la entonces ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, colocó la primera piedra para la construcción de la balsa de Cadimo, nadie podía imaginar que, una vez que comenzaran las intervenciones, se iba a encontrar tal cantidad de restos arqueológicos. Sin embargo, ahora es un hecho y lo que sería una infraestructura con una capacidad de 19,75 hectómetros cúbicos se puede convertir en un servicio para los regantes y un atractivo destino ambiental y turístico en la provincia.
El delegado del Gobierno andaluz en Jaén, Felipe López, y el subdelegado del Gobierno, Fernando Calahorro, comprobaron ayer el estado de los trabajos, que, con una inversión de cerca de 60 millones de euros, se encuentran al 40 por ciento de su ejecución y se espera tener terminados para 2013. El ingeniero jefe de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) en Jaén, José Martín, destacó que esta balsa, que se encuentra a las afueras de la capital, “es un hito desde el punto de vista arqueológico”. “Hemos encontrado restos del Bronce II y el Neolítico, así como medievales, romanos o visigodos y, probablemente, tenemos en la zona el dolmen más importante de la Península Ibérica”, manifestó. También se descubrieron unos restos humanos de musulmanes que miraban hacia la Meca. “Durante mucho tiempo, hemos localizado un enterramiento diario. Todo está inventariado y recogido por la Consejería de Cultura, y la idea es ponerlo a disposición de los vecinos aquí —junto a la balsa—”, agregó Martín, que propuso hacer un “circuito ambiental y turístico” ya que, como comentó, en el lugar “las vistas son preciosas”, existe una gran variedad de aves y especies vegetales.
Por su parte, el subdelegado del Gobierno apuntó que, posiblemente, la inversión se tenga que incrementar, ya que las obras se vieron retrasadas por estos descubrimientos. “Aquí se han visto capas de todas las civilizaciones. Ya está todo documentado y lo más seguro es que forme parte de esta balsa”, argumentó.
infraestructura. La instalación aportará agua a 15.000 hectáreas de regadío. De igual modo, subrayó Calahorro, se prevé instalar una central hidroeléctrica que puede compensar la energía eléctrica que se necesita para bombear el agua desde el río Guadalbullón. “Se trata de una obra muy importante, que se suma a la presa de Siles, y tendrá una capacidad de 30 hectómetros cúbicos —10 más que la del Cadimo— y a los distintos proyectos de modernización de regadíos, que afectan a 35.000 hectáreas, todo ello en el marco de ActivaJaén. Todos estos proyectos contribuyen a conseguir la mayor regulación hidráulica en la historia de la provincia de Jaén”, señaló, y recordó que se trata de una alternativa a la presa de Úbeda la Vieja para la regulación del Guadalbullón.