Hallan los baños árabes d´en Renovard durante la reforma de Can Weyler

24/2/11 .- http://www.diariodemallorca.es

Las estructuras, que se usaron hasta el siglo XVI, fueron localizadas en el casal gracias a prospecciones de geo-radar - La investigación histórica advierte de que podrían ser las quintas instalaciones de este tipo en Palma, todas documentadas en el ´Llibre del Repartiment´

Las pruebas documentales que manejaba el doctor en Historia del Arte Marià Carbonell ya hacían presagiar que en el subsuelo de Can Weyler podían esconderse los Banys d´en Renovard, los quintos de estilo árabe situados en Palma y documentados en el Llibre del Repartiment. La certeza absoluta del hallazgo debía confirmarse sin embargo con trabajo de campo. Que es el que ha realizado a lo largo de este mes de febrero el geólogo Antonio Ruiz. Este experto de la empresa Geoexplorer ha hallado mediante prospecciones de geo-radar o radar penetrante de tierra –pruebas que se realizan en muchas ocasiones antes de poner en marcha unas catas arqueológicas que sí suponen dañar el suelo– unas estructuras formadas por cubetas, aljibes, muretes y canalizaciones que coincidirían con la morfología de unos baños árabes.
El cruce de los datos históricos con los resultados del radar son los que posibilitaron ayer que Carbonell, profesor de la Universitat Autònoma de Barcelona, afirmara "con seguridad" que Can Weyler, en la calle de la Pau, 5, está construido sobre unos baños árabes que debieron funcionar hasta el siglo XVI. Y que hipotéticamente podrían tratarse de los d´en Renovard, "los cuales dieron nombre durante muchos años a la vía donde se levanta esta casa gótica". Pese a que la historia de los diferentes propietarios de la construcción –ahora en fase de reforma– es compleja (hasta 26 documenta Carbonell), el historiador asegura que siempre hay una evocación del primer dueño. "Cuando la compraron los jesuitas a mediados del siglo XVIII, ellos se referían a Can Weyler como una domus magna llamada Cases d´en Renovard", anota.
Esta denominación proviene de Renovard de Malbosc, un potentado del siglo XIII, mercader, inversor de tierras y bienes inmuebles y cambista de moneda, que en 1273 adquirió unos baños en la porción que le tocó al obispo de Barcelona en el repartimiento de la Mallorca conquistada por Jaume I, una zona que vendría a coincidir con la parroquia de Santa Creu. Así las cosas, Carbonell aseguró que la hipótesis existente sostenida durante muchos años de que estos baños se emplazaban en la manzana de enfrente de Can Weyler era errónea.
Antes de iniciar los trabajos de prospección de geo-radar en el casal gótico, el historiador señaló que había una serie de expectativas que hacían sospechar de la situación de estos baños debajo de Can Weyler. En primer lugar, destacó la existencia de un refugio antiaéreo de la época de la Guerra Civil en la entrada de la casa que seguramente aprovechó estructuras anteriores. Y, en segundo lugar, otro factor determinante que levantó sospechas es que la construcción presenta un extraño sobrealzado de 50 centímetros en el patio, "lo que indica que probablemente había algo por debajo".
Por su parte, el geólogo Antonio Ruiz explicó los resultados del geo-radar, que consiste en la propagación de una onda al subsuelo para después recoger y medir su respuesta. En este sentido explicó que las estructuras halladas "están bastantes soterradas e integradas en el subterráneo", pero que se ha podido observar que en el patio del casal se hallaba la zona de cubetas (una suerte de pequeñas bañeras que debían medir metro y medio y de las cuales se conservan unos 25 centímetros) y muretes. Por debajo de éstos se sitúan las conducciones de aire caliente que servían para calentar el agua y unos pequeños aljibes, que servían para regenerarla. Asimismo, debajo de todo esta estructura, en el patio central se han localizado tres aljibes grandes que funcionaban como entrada y salida del agua. El sistema hidráulico, de calentamiento y refrigeración con aljibes medianos y otra zona de muretes y conducciones, se hallaba en el lateral derecho del edificio. "Un sistema muy bonito cuya conservación es bastante buena excepto un trozo", determinó Ruiz.
La presidenta del Consell, Francina Armengol, y la consellera insular de Economía y Turismo, Bel Oliver, aseguraron que ante este descubrimiento la institución, que adquirió el casal el pasado julio por 1,5 millones de euros, realizará las catas arqueológicas en la primera planta y estudiará un proyecto para mostrar estos baños a la ciudadanía cuando la casa, que va a convertirse en un centro de interpretación de turismo cultural, esté rehabilitada. "O incluso podría contemplarse que de algún modo se pudieran ver las excavaciones", apuntó Oliver.

Noticias relacionadas

Comenta la noticia desde Facebook

Comentarios

No hay comentarios.

Para escribir un comentario es necesario entrar (si ya es usuario registrado) o registrarse