La Madraza, lista tras la reforma (Granada)

13/2/11 .- http://www.granadahoy.com

La antigua Escuela de Estudios Coránicos, que abrirá sus puertas con una exposición de Joan Hernández Pijuan, volverá a acoger actividades culturales tras el laborioso proceso de la restauración

Ya sólo falta el cartel en la fachada que indique que se trata de un centro de la Universidad de Granada, pero el resto del complejo proceso de rehabilitación de la Madraza, que la ha mantenido cerrada durante más de un lustro, ya está listo. Este mismo viernes la directora del Secretariado de Extensión Universitaria, María José Sánchez Montes, recepcionó las obras del edificio que albergará su despacho, que está situado en la segunda planta del histórico inmueble.

En cuanto el Ayuntamiento de Granada conceda la licencia de primera ocupación, el equipo de Sánchez Montes entrará por las puertas de la antigua Escuela de Estudios Coránicos para empezar a gestionar el secretariado desde las nuevas oficinas de la calle de Oficios. El Plan Integral de rehabilitación dirigido por el arquitecto Pedro Salmerón ha convertido el edificio en un espacio administrativo pero también en un gran centro para la cultura en pleno casco histórico de la ciudad.

Ya está cerrada la muestra con la que se inaugurarán las tres salas de espacio expositivo. Joan Hernández Pijuan es el artista elegido para abrir las salas que ha desarrollado el inteligente proyecto de Pedro Salmerón. El lugar que antes ocupaba la antigua tienda de la Universidad, La Bóveda, ahora se destina también a albergar muestras, lo que sumado a los dos espacios que ya existían antes de la reestructuración dotará al futuro Centro Cultural de la Universidad de más de 150 metros cuadrados para exposiciones.

La antigua sala de muestra, aunque conserva su uso, presenta una importante novedad, pues deja a la vista los restos de la trama urbana de Granada de diferentes épocas.

Esos no son los únicos restos arqueológicos que quedarán a la vista tras la restauración porque precisamente esa ha sido una de las premisas que la Comisión de Patrimonio ha impuesto al proyecto: que quedarán expuestos al público los restos del pasado histórico de este edificio, mandado construir por Yusuf I en el siglo XIV pero que fue también una almunia que debió pertenecer a Rey Badis en el siglo XI, edificio de viviendas durante los siglos XII y XIII.

Tras los complejos trabajos llevados a cabo por el equipo que dirige el catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Granada, Antonio Malpica, también quedan a la vista los restos del patio central y el oratorio.

En concreto, en el patio quedan expuestas las ruinas de una antigua alberca de la Madraza de los Príncipes, en el centro, en el espacio que antes ocupaba la fuente. En ella los musulmanes realizaban sus abluciones antes de entrar al oratorio, como explica el arquitecto, que ha incorporado al espacio esta nueva referencia a través de un suelo de cristal que se sitúa a una cierta distancia de los restos para permitir la ventilación natural de los mismos.

Como la alberca estaba muy destruida, se ha recuperado la organización, los perfiles y los materiales. Además, los visitantes dispondrán de unas hojas de sala que servirán para explicar el valor de los hallazgos del equipo de Malpica.

La primera novedad que encontrarán los visitantes, incluso antes de pasar al patio, será en el zaguán, desde donde se puede ver la nueva zona administrativa.

El arquitecto ha eliminado la entreplanta situada a la derecha, debajo del salón de conferencias de Caballeros XXIV. Salmerón comenta que ha tomado esta decisión por la belleza del alfarje.

El espacio que ocupaba la antigua conserjería, que estaba a la izquierda, irá destinado a aseos, una de las instalaciones en las que mayor carencias tenía la Madraza antes de la reforma.

Una vez atravesado el patio, que conserva el peristilo y la columnas y ha recuperado algunas pinturas decorativas de finales del XVIII o principios del XIX, se entra en el Oratorio, el tercer espacio en el que quedan expuestos los hallazgos arqueológicos.

Con el mismo sistema del suelo de cristal, los visitantes podrán contemplar los vestigios de unas estructuras anteriores a la etapa nazarí.

En la sala del oratorio la solución del suelo de cristal permite la visión del reflejo de las fantásticas yeserías del techo, el único resto evidente de la antigua Madraza, ya que el edificio ha sufrido muchas intervenciones.

El arquitecto explica que esta sala fue objeto de una reconstrucción muy historicista en la segunda mitad del XIX, obra de Contreras. "Las pinturas originales se aprecian porque están más veladas. En la rehabilitación que hemos hecho ahora la mocárabes de las esquinas se han recuperado con yeso blanco para que se note las partes reconstruidas", explica Salmerón.

En la planta superior se encuentran las salas de conferencias. La de Caballeros XXIV se usará para las ponencias o presentaciones de libros más protocolarios. Arriba hay también dos salas de usos múltiples: una con capacidad para 60 personas y la otra con capacidad para un centenar en la que se organizarán los cursos de teatro de Extensión Universitaria. Estas dos salas está previsto que acojan una programación estable de conciertos, talleres o seminarios del Cine Club Universitario. Además, anexo a una de las salas se encuentra el despacho de Dirección.

Además de mejorar todas las instalaciones, con la reforma se ha dotado al edificio de un ascensor que mejore la accesibilidad del edificio, que empezó la primera fase de la reforma en el año 2001.

Noticias relacionadas

Comenta la noticia desde Facebook

Comentarios

No hay comentarios.

Para escribir un comentario es necesario entrar (si ya es usuario registrado) o registrarse